Muerte de la luz, ciencia ficción y amor unidos de la mano.

SINOPSIS:

La novela más romántica y cautivadora que ha dado la ciencia ficción Una historia de amor con las estrellas como telón de fondo Worlorn, durante su esplendor, albergó el fastuoso Festival de los Mundos Exteriores; ahora es un planeta moribundo que se aleja irremediablemente de la Rueda de Fuego para sumirse en una noche sin fin. A él viaja Dirk t’Larien con la esperanza de reencontrar el amor de Gwen Delvano y expiar errores del pasado; pero en su lugar hallará a Gwen unida por jade-y-plata a Jann Vikary y a su teyn Garse Janacek, en un vínculo incomprensible de amor y de odio, tan terrible y a la vez tan grandioso como el fin inevitable de Worlorn. Muerte de la luz es una de las historias de amor más hermosas jamás contadas. Su protagonista se debate entre el amor egoísta, que reclama el ser amado para sí, y la lealtad a un grupo, ese otro tipo de amor que es a la vez instinto de supervivencia en un entorno hostil como el de Worlorn. Martin, con su prosa delicada y sincera, hechiza al lector y lo conduce a través de ciudades y paisajes de ensueño hasta lo más profundo del alma humana.

Tras la buena experiencia que supuso en su momento la lectura del Sueño del Fevre de George RR Martin, me he decidido a ir continuando con el resto de libros publicados por este autor que tan buenos momentos me ha proporcionado estos años.

La historia comienza con una encrucijada sentimental para Dirk T'Larien, uno de los grandes protagonistas de la historia, que acaba de recibir una joya a la que le ata un juramento y mucho dolor. Esa joya en su momento se la entregó a la mujer de su vida con la promesa de que si le necesitaba, fuera cual fuera la situación, él acudiría en su ayuda, pero esa promesa la hizo enamorado y siete años antes de que ella le abandonara dejándolo destrozado.

Pasado un periodo de reflexión, Dirk decide recorrer media galaxia y acudir hasta el mundo de Worlorn en el que se encuentra su querida Gwen. Al aterrizar en el otrora esplendoroso mundo y ahora cuasi moribundo, el reencuentro entre Dirk  y Gwen ni se asemejará a como este lo había imaginado. La mujer se muestra bastante distante con él y no parece dispuesta por el momento a explicarle el motivo por el que le envió la joya. Pero eso no es lo peor de todo para Dirk, Gwen está casada, o al menos unida por jade y plata a Jann Vikary y al teyn de este, lo que la convierte en una posesión del que se supone es su marido.

Tras este descubrimiento el autor nos sumergirá de lleno en las costumbres y leyes de la sociedad Kalavar a la que ahora pertenece Gwen al aceptar el jade y plata de Jann Vikary. Esta parte de la historia puede llegar a volverse algo pesada, pero debéis de saber que es muy importante de cara a los acontecimientos que nos acompañarán durante el resto la trama.

Una vez conocida la situación de Gwen, un Dirk llevado por el amor hacia esta, y porque no decirlo por el egoísmo, se embarcará en la difícil misión de conseguir apartar a la joven de los kavalares. Por desgracia para Dirk su presencia atraerá la atención de otro clan Kavalar que vive en Worlorn y que se dedica a cazar a todo aquel ser que no es Kavalar o se halla bajo la protección de estos. Circunstancia en la que él se encuentra al rechazar por orgullo la protección de Jann Vikary.

En un mundo hostil y rodeado de un gran número de enemigos, Dirk deberá de replantearse su situación, si quiere conseguir que él y los suyos salgan del mortal embrollo al que les ha conducido.

Mientras que en la prosa, la ambientación y otros aspectos de la historia se nota el estilo marcado del que hacen gala las obras de Martin, dejándonos la posibilidad de estar delante de una obra que bien podría haber sido escrita en el periodo de madurez del autor norteamericano, es el ritmo narrativo el que la delata como la primera novela que publicó este. No es que sea algo catastrófico ni mucho menos, pero si se ve un ritmo algo irregular y falto de fluidez en ciertas partes de la trama, lo que nos lleva a una lectura con bastantes altibajos.

Como último apunte me queda hablar de los personajes. Podría decir muchas cosas buenas sobre ellos y seguro que me quedaría corto en alabanzas, así que resumiré y diré que me han parecido personajes muy reales y capaces de desnudar su alma de una forma convincente para el lector. 

COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

Ø     La ambientación del errante y moribundo mundo de Wolorn en el que transcurre toda la acción.

Ø     Los personajes, magníficos en su desarrollo y con una tremenda profundidad a sus espaldas.

Ø    Lo conseguida que esta la sociedad Kavalar y la influencia que al final tiene sobre la trama. Que sí, que Martin puede llegar a darnos la chapa con los Kavalares durante buena parte del libro, pero al final todo tiene un motivo y eso es lo que importa.

Ø   Siendo la base de la trama una historia de amor, esta no es aburrida ni empequeñece a los personajes que participan en ella.

COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

Ø    El ritmo narrativo es bastante irregular y puede llegar a tornarse algo lento, sobre todo en ciertos momentos en que la trama parece no mostrarnos una salida lógica a lo que estamos leyendo.

Ø    El final. No puedo decir mucho más sin destriparos el desenlace, pero solo diré que este tipo de finales a mi no me van.

CONCLUSIÓN:

Al leer la sinopsis de Muerte de la luz me esperaba una historia algo empalagosa ambientada en un escenario de ciencia ficción, pero lo cierto es que estaba muy equivocado. Sí, vamos a leer una historia en la que los sentimientos de los personajes, muy sólidos por cierto, relucen durante toda la trama, pero alejándose en todo momento de los clichés a los que nos tiene acostumbrados este tipo de narración romántica. ¿Recomendable? Bueno, si te gustan las historias de ciencia ficción en la que se nos presentan complejas sociedades y disfrutas de una ambientación original y bien trabajada, te gustará Muerte de la Luz. Ahora bien, si vas detrás de una historia romántica de las de llorar o buscas una lectura ligera y fácil de digerir, en ese caso te recomiendo que busques otro libro.

PUNTUACIÓN: 7.5 sobre 10.