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lunes, 19 de febrero de 2018

El portal de los obeliscos ( La tierra fragmentada II), una segunda entrega mas completa que la primera, pero menos sorprendente.

SINOPSIS:

Toda era tiene que llegar a su fin. Ha dado comienzo una estación de desenlaces. Empieza con una gran grieta roja que recorre las entrañas del único continente del planeta, una grieta que escupe una ceniza que oculta la luz del sol. Empieza con la muerte, con un hijo asesinado y una hija perdida. Empieza con una traición, con heridas latentes que comienzan a supurar. El lugar es la Quietud, un continente acostumbrado a la catástrofe en el que la energía de la tierra se utiliza como arma. Y en el que no hay lugar para la misericordia.






Muy buenas tardes a todos, aunque con cierto retraso por mi parte, para esta tarde os traigo la reseña de una de las novelas más esperadas del año y cuya trilogía tiene todos los mimbres de convertirse en un clásico dentro de la fantasía y la ciencia ficción.

A diferencia de la anterior entrega en la que la protagonista principal de la historia era Essun, aunque en tres etapas diferentes de su vida, en esta segunda novela disfrutaremos de otro punto de vista además del de la propia Essun. En este caso, el de Nassun, la hija perdida de nuestra protagonista y con cuya desaparición arranca esta historia.

Nassun a diferencia de su hermano pequeño, salva su vida frente a la terrible furia que invade a su padre al descubrir que es una orogen. Tal vez por la propia inocencia de una niña pequeña y por el amor que su padre le profesa y siempre le había mostrado, en contraste con el modo tan duro con el que su madre la trataba mientras la entrenaba para controlar sus poderes, Nassun decide acompañar a su padre y escapar de su comu. Ni el viaje ni los caminos por los deberán dirigirse estarán exentos de problemas y más en una época en la que se avecina una Estación y la gente parece perder su humanidad y civilización. Pero la férrea voluntad del padre de Nassun podrá con todos esos impedimentos, ya que para él, cualquier esfuerzo será nimio con tal de poder salvar a su pequeña del terrible mal que la domina.

Unos meses más adelante en el tiempo, nos encontramos con Essun justo donde la dejamos al final de anterior libro. Acaba de llegar a la comu de Castrima, un lugar muy extraño situado bajo tierra, en el que los orogenes conviven de forma pacífica con el resto de seres humanos sin sufrir los desprecios y la violencia de estos. Pero si no fuera suficiente encontrarse en una comu dirigida por una orogen al que todo el mundo respeta, además, allí se encuentra Alabastro, su viejo maestro. Este parece haber envejecido varias décadas y su salud pende de un hilo, pero sigue manteniendo su fuerza y su lucidez. Su presencia en Castrima no es una casualidad, Alabastro se encontraba allí con la esperanza de poder reencontrarse con Essun, ya que ella es la única que posee el suficiente poder como para evitar que el mundo se vaya al carajo de una vez por todas. Con el tiempo en contra de ambos, ya que la salud de Alabastro se resiente día a día y este tiene demasiadas cosas que enseñarle a Essun, entre ellas a controlar los Obeliscos, que parecen ser la clave para que la Tierra se vuelva a calmar y desaparezcan las Estaciones. Pero además de tener que luchar contra la Estación que se avecina y la debilidad de Alabastro, diversas facciones hasta ahora desconocidas no parecen dispuestas a permitir que Essun ponga en práctica las enseñanzas de su maestro, por lo que la orogen y sus nuevos amigos tendrán que estar ojo avizor ante cualquier amenaza.

Gracias a ambas tramas iremos descubriendo y recibiendo respuesta a muchos de los enigmas que la historia nos va planteando, aunque por supuesto muchos otros se quedarán en el tintero de cara a la tercera entrega. El desenlace como es obvio al ser una trilogía, deja la historia abierta de cara al último volumen y nos ofrece un sinfín de posibilidades, por lo que nos será complicado saber por dónde van a ir los tiros.

Centrándonos en otros aspectos de la novela, tanto el estilo narrativo, narrado en segunda persona como si nos encontráramos cara a cara con el narrador y este nos estuviera contando la historia de un modo particular, como la prosa, muy cuidada y repleta de frases cortas y directas que ayudan a agilizar la lectura, los calificaría de notable alto y casi excelentes. No tengo pegas en ningún caso. El ritmo narrativo va de menos a más, algo que se agradece y aunque tampoco tengo demasiadas pegas, si me ha parecido que quizás arranca un poco demasiado lento, pero nada grave.

Finalizando con los personajes, además de los ya conocidos, Essun y Alabastro, disfrutaremos del punto de vista de Nassun y conoceremos mejor a Chafa y a Hora, dos personajes misteriosos que tienen mucho que decir en la historia. Todos ellos y algunos otros que aparecen en la historia, destacan para bien y puedo afirmar que Jemisin hizo un trabajo cuasi impecable con ellos. De notable alto, casi excelente en este apartado.




COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

Ø   La narración en segunda persona aunque al principio nos pueda parecer poco natural, al final acaba siendo uno de los puntos fuertes de la novela. Ese peculiar estilo narrativo, junto a la prosa de Jemisin y el tono maduro e implacable que le da a la historia, hacen de esta una lectura que engancha.
Ø   El universo creado por Jemisin y que tanto nos maravilló en la primera entrega, no solo se mantiene a la altura, sino que incluso descubriremos más información sobre él y las posibles causas de su actual situación.
Ø    Los nuevos personajes y la nueva trama con la que Jemisin nos deleita, no solo aportan un punto de vista diferente a la historia, sino que además nos abre un enorme abanico de posibilidades de cara al tercer libro.


COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

Ø    La perdida de frescura y sorpresa con respecto a la primera entrega. Siendo consciente de que este segundo libro es más complejo y redondo que el anterior, lo he disfrutado menos por esa carencia de sorpresa tanto en la trama, como en el Worldbuilding que ya me es conocido.


CONCLUSIÓN:

Con El portal de los obeliscos Jemisin rompe con un cliché muy arraigado en el que la segunda novela de una trilogía acostumbra a ser un libro puente entre el inicio y el desenlace de esta, y nos trae una historia más madura, narrada con ese estilo tan personal y que tanto nos gusta y en la que disfrutaremos de nuevo de un universo tan espectacular como es la Quietud y como no, de unos personajes, tanto los conocidos, como los nuevos, espectaculares. Por ponerle algún pero, en este caso más personal que nunca, esta segunda entrega me ha parecido menos disfrutable que la anterior y es una sensación curiosa, ya que creo que como obra su calidad es superior en casi todos los aspectos, pero tal vez mis expectativas eran demasiado elevadas y esperaba algo que me sorprendiera y me dejara anonadado y no ha sido el caso. ¿Recomendable? Si has leído la primera entrega es un SI en mayúsculas y rotundo. Solo para aquellos que todavía no conocen la Quietud, no les recomendaría esta lectura, al menos hasta que hayan leído el primer volumen.

PUNTUACIÓN: 7.75 SOBRE 10



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