¿Qué
sucedería si un día al levantarse descubriese que la civilización se está
cayendo en pedazos? Eso es lo que le sucede al protagonista de Apocalipsis Z,
un joven abogado que lleva una vida tranquila y rutinaria en una pequeña ciudad
española de provincias, hasta que un oscuro incidente médico en un remoto país
del Cáucaso tiene lugar. Paulatinamente lo que tan solo era una pequeña noticia
breve en los periódicos se transforma en una epidemia de proporciones
devastadoras que amenaza con aniquilar a toda la humanidad. A medida que la
enfermedad se acerca devorando país tras país, el caos comienza a cundir en
España.
Hoy os traigo una de esas novelas que
podrían ser el equivalente a una de las grandes películas de acción de los 80. Es
decir, una lectura que busca el disfrute del lector, sobre todo si dejamos de
lado sus diversos problemas y nos sumergimos en ella.
La acción arranca a finales del 2005, presentándonos
a nuestro protagonista. Un abogado viudo de unos 30 años de edad que vive en
una urbanización a las afueras de Pontevedra con su gato Lúculo. Pocos días
después en la televisión aparece una noticia de un grave incidente en una zona remota de Rusia. Con el paso de los días ese incidente va ganando en importancia y a
no mucho tardar se produce un bloqueo en Rusia y dejan de llegar nuevas informaciones.
Gracias a internet y a alguna cadena internacional descubrimos que el culpable
de todo es un virus, que además se está extendiendo ya por diversos países
europeos y también por Estados Unidos.
Antes de que nos demos cuenta la
epidemia llega a España y es cuando la cosa comienza a ponerse muy fea para
nuestro protagonista. El ejercito se ve obligado a salir a la calle y se impone
un toque de queda para los ciudadanos, que ante la avalancha de infectados se
les recomienda que acudan a uno de los puntos seguros que se van creando por
todo el país. Nuestro abogado que temiéndose lo peor se había pertrechado de
suficiente comida y agua para sobrevivir unas cuantas semanas, por temor a que lo separen de su
gato y a infectarse, decide no acudir a ninguna zona segura y atrincherarse en
su vivienda.
Con el paso de los días las radios y
televisiones dejan de emitir e internet termina por caerse de forma definitiva.
Pero lo peor está todavía por llegar, cuando una mañana nuestro protagonista se
despierte y vea a grupos de gente con heridas mortales surcándoles sus cuerpos,
vagando sin rumbo por las calles de su urbanización. El apocalipsis zombi no
solo ha llegado a España, sino que ha llegado hasta la puerta de su casa.
Consciente de que sus recursos menguan
día a día y con el temor de perder la cabeza si no mantiene contacto con otros
seres humanos, el protagonista de la historia decide por fin abandonar su casa
e intentar localizar a más gente viva. Pero dicha tarea no le será nada sencilla, ya que
estos muertos vivientes que le rodean son mucho más duros de lo que las
películas muestran, y además él no está armado ni por el momento preparado psicológicamente
para atacar a otro ser humano, por mucho que este ya esté muerto.
Una vez la trama ya ha cogido ritmo,
disfrutaremos de un sinfín de acción y de multitud de escenas repletas de
angustia. Descubrir como este abogado gallego se las apaña para seguir con vida
ya será algo que deberéis averiguar por vosotros mismos.
Ni la prosa ni el estilo narrativo de
esta novela son su punto fuerte. No es que estemos delante de una prosa
descuidada, ni mucho menos, más bien sencilla y ágil buscando una lectura más
amena. El estilo narrativo sí que lo veo mejorable, tanto por el tipo de
narrador, que no estoy convencido de que sea el más adecuado, como por la falta
de desarrollo de la trama. En cambio el ritmo narrativo es una gozada, una vez
arranca, es un no parar y ofrecer al lector una experiencia muy emocionante.
Terminando con los personajes, pues
bueno, el tener solo un punto de vista durante toda la historia, limita mucho
este apartado. Nuestro protagonista está bastante bien construido y diría que
cumple bien durante toda la trama, pero es cierto que puede volverse algo
repetitivo. Destacaría además su relación con su gato, que le aporta mayor humanidad al persona, algo
interesante y que sirve de contrapunto en una historia de este estilo.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø El
ritmo narrativo. Es que esta lectura es un no parar, adrenalina pura y dura
casi desde el primer momento, y lo que es más destacable, sin llegar en ningún
momento a desmadrarse la narración.
Ø La
trama es muy entretenida y nos deja una lectura muy adictiva. Antes de darte
cuenta estarás enganchado y devorando página tras página.
Ø La
ambientación, tanto por estar la acción situada en España y serme este un
escenario mucho más cercano, como por el "realismo" que Loureiro
intenta aportar a la historia. Esta claro que es una novela de Zombis, pero ni
estos mueren como si nada, ni tampoco en un país como el nuestro se encuentra
uno con armas de fuego en cada casa.
Ø
Como
me gustan los gatos, no he podido evitar sentirme bastante cercano al
protagonista y la relación que mantiene con su minino.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø Al
ser un diario y escrito además en primera persona, se pierde buena parte de la
tensión que una novela de este estilo genera. Si el protagonista continúa
escribiendo es que sigue vivo y por lo tanto ni ha muerto ni ha resultado
herido grave en alguna de sus peripecias.
Ø
El
último tercio me ha costado más de leer y no porque el estilo frenético de la
novela se vea reducido, sino más bien por la sensación de que la trama se
alarga demasiado.
Ø Tanto
la prosa y sobre todo el estilo narrativo son bastante mejorables. Aunque es
posible que una mejora en este aspecto acarreara una pérdida de adrenalina a la
historia.
CONCLUSIÓN:
Apocalipsis Z: El principio del fin,
es el inicio de una trilogía de temática zombi que no pasará a la historia por
su originalidad ni su trama, bastante manidas ambas, pero cuyo estilo narrativo
es entretenimiento en su máxima expresión. Su autor, Manel Loureiro, nos
propone una apuesta arriesgada en la que la acción y un ritmo narrativo frenético
son su principal baza para enganchar al lector, y vaya si lo consigue. Desde el
primer momento caeremos en sus redes y no podremos hacer otra cosa que leer y
leer hasta terminar la historia. Por desgracia esta obra dista mucho de ser
perfecta. Su estilo narrativo es mejorable y además nos arrebata parte de la
angustia que debería atenazarnos con cada entrada que se nos narra. ¿Recomendable?
Si te gustan las novelas de zombis yo opino que es un SÍ rotundo. También creo
que es recomendable si lo que quieres es leer una novela que sea puro deleite
sin más pretensiones. Ahora bien, si buscas una novela profunda y que te haga
pensar, esta no es tu lectura.
Es mi primera inmersion en el universo literiario zombiee, me lei los tres sin pestañear,para mi fue muy facil imaginarme la situacion, un hombre luchando con una orda de zombies vestido con un neopreno y su gato a cuestas. Recomiendo los tres!
ResponderEliminarHe de reconocer que me ha parecido un libro muy entretenido, por lo que no descarto continuar con la trilogía.
EliminarSaludos y gracias por pasarte a comentar.