SINOPSIS:
Helicaón,
el protagonista de esta novela, que pasará a la historia como Eneas, es un
guerrero lúcido, ágil y fuerte, temido tanto en el mar como en tierra firme. El
destino lo convierte en héroe de uno de los episodios más épicos y violentos de
la historia, una hazaña que estremecerá al mundo. En este primer volumen de la
trilogía, Helicaón zarpa en la Janto para ayudar a sus aliados troyanos, que
viven tiempos turbulentos, y durante el viaje conoce a Andrómaca, que se dirige
a la ciudad para casarse contra su voluntad con Héctor, el hijo del rey Príamo.
Sin embargo, Agamenón ha sido advertido por un oráculo del peligro que puede
suponerle Helicaón y hará todo lo posible para impedir que llegue vivo a Troya.
El arco de plata es la primera entrega de la trilogía épica Guerreros de Troya,
la última obra del aclamado autor de Legend, elogiado por los grandes maestros
del género. El innegable atractivo de los acontecimientos recreados, aunado a
la potencia expresiva de Gemmell en la narración de acciones y escenas da como
resultado una de las mejores combinaciones de historia y fantasía que pueden
leerse hoy. El modo en que Gemmell juega con la historia, la mitología y la
recreación de una sociedad no tiene término de comparación posible y convierte
este ciclo en una de las obras más interesantes de las últimas décadas.
La
trilogía Troyana de David Gemmell era una de esas lecturas que tenía pendientes
desde hace mucho mucho tiempo, pero por diversas circunstancias no había podido
disfrutar de ella hasta hace pocos días cuando un amigo me dejó su primer
volumen titulado, “El Arco de Plata”.
Aunque
por internet algunas personas cataloguen este libro dentro del género fantástico,
he de advertiros que para nada lo es, nos hallamos frente a una novela histórica
al uso.
Como
reza la sinopsis, el protagonista principal de la historia, que no el único, es
el príncipe Eneas de Dardania o como le gusta que le llamen Helicaón. Conocido
por todo el Gran Verde por su impetuosidad y valentía, así como por combatir a
los piratas micénicos, ve como Agamenon el rey de Micenia, alentado por las
visiones de un oráculo ofrece una gran recompensa por su cabeza.
Con
este trasfondo como punto de partida, nuestro protagonista se embarca en su
nueva nave con destino a Troya para tratar diversos temas comerciales. En su
camino como suele ser habitual en esta clase de historias, se topara con
infinidad de peligros debido al precio puesto a su cabeza y se encontrará con
personajes que aportaran consistencia a la trama.
Entre
estos personajes destacaremos a la bella Andromaca, princesa tebana y
sacerdotisa de Tera que acaba de ser prometida por su padre al heroico Héctor,
heredero de Troya, y de la que Helicaón se enamorará nada más verla. Al mítico
Odiseo, rey de Ítaca y gran amigo de Helicaón, conocido en todo el Gran Verde
por su forma de narrar toda clase de historias a cada cual más rocambolesca y
que nos traerán recuerdos de la mítica Odisea de Homero. Y por último, pero no
por ello menos importante, conoceremos a Argorio, un héroe micénico que se ha
visto venido a menos ante los ojos de su rey, a causa de su acusado sentido del
honor, que le hará granjearse multitud de problemas entre ellos el destierro y
la perdida de todas sus tierras.
Todos
ellos al final acabaran confluyendo en Troya, la ciudad dorada con tejados
recubiertos de oro y murallas infranqueables, considerada por todos como la
urbe más poderosa y rica de todo el mundo conocido. Motivo por el cual más de
una nación quiere apoderarse de ella, e incluso los propios hijos de Príamo rey
de Troya, conspiran para poder derrocar a su padre y hacerse con su poder.
El final de la historia está repleto de mucha
acción y finaliza sin dejar ningún cabo suelto dentro de la trama principal. Algo
que se agradece, ya que nos hallamos frente a una trilogía y lo habitual es
dejar algunos asuntos sin resolver que se retomaran en el siguiente libro.
Tanto
la narración como la prosa de la que hace uso Gemmell son dos de los puntos
fuertes de la novela. El autor británico como si nos encontráramos bogando en una
galera, va incrementando el ritmo página a página sin decaer en ningún momento hasta
llegar al éxtasis final.
Los
personajes están muy bien construidos, tanto los principales como los
secundarios, mostrando todos ellos una personalidad propia y una humanidad que
no suele ser habitual en esta clase de “héroes” de leyenda.
COSAS QUE ME HAN
GUSTADO:
·
Lo
bien escrita que está. Tanto el ritmo de narración, como la trama, personajes y
demás parafernalia, conforman un puzle que Gemmell sabe encajar a la perfección
para nuestro deleite.
·
El
punto de vista alejado del clásico de la Ilíada que nos aporta Gemmell de como
es Troya y la gente que la gobierna.
·
Que
la historia sea autoconclusiva. Me encantan las sagas largas, trilogías etc…como
al que más, pero no sé si os ha pasado el empezar una de estas sagas y ya sea
por falta de tiempo, tardanza en la publicación o cualquier otro motivo, te
encuentras delante del siguiente volumen sin recordar gran parte del anterior y
con la sensación de que te estás perdiendo parte de la historia por culpa de tu
falta de memoria.
·
Ya
sé que ya he comentado lo bien escrita que está, pero quería destacar lo bien
que Gemmell narra las escenas de acción, y como estás sirven a un propósito concreto
dentro de la propia trama.
COSAS QUE NO ME HAN
GUSTADO:
·
Por
ponerle algún pero, ya que en general me ha gustado bastante, diría que al
personaje de Helicaon le falta algo más de carisma, y al final tienes la sensación
de que un personaje más secundario como Argorio termina apoderándose de la
historia.
CONCLUSIÓN:
El
Arco de Plata es una muy buena novela histórica que recomendaría a todo el
mundo, tanto aficionados al género como a aquellos que les guste un buen libro.
Seguramente no sea la mejor novela que se ha escrito, pero al terminarla te
queda ese buen sabor de boca que te suele acompañar cuando has disfrutado. Y
creo que eso es algo que todos buscamos en un libro.
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