"Las crónicas de Ámbar" son
la mejor serie de fantasía de Zelazny; una imaginativa visión de mundos
alternativos. Pero sobre todo se trata de una gran empresa literaria,
comparable en influencia a "El Señor de los Anillos" de Tolkien.
Corwin ha sido internado en un
hospital tras sufrir un accidente de coche. Padece un ataque de amnesia que le
impide recordar quién es. Encontrará una extraña baraja cuyos arcanos
representan a personas que reconoce, entre las que se encuentra él mismo. Los
naipes le permitirán llegar a Ámbar, de cuyo trono es el legítimo sucesor.
Ámbar es el mundo verdadero, un
universo que proyecta infinitos reflejos de sí mismo, solo manipulables por
aquellos con sangre real amberita. Corwin descubrirá que su padre, el monarca
Oberón, ha desaparecido en extrañas circunstancias. Mientras tanto, sus
hermanos se encuentran inmersos en una lucha fratricida repleta de traición,
conspiraciones y muerte.
La historia comienza con nuestro
personaje protagonista amnésico. A día de hoy este sería uno de esos inicios
tramposos que a mucha gente no nos gustan, pero claro, hablamos de un libro
escrito en los 70, así que es algo que perdonamos a Zelazny casi al instante.
Pronto Corwin, que así es como se hace
llamar nuestro personaje, irá descubriendo poco a poco que él es algo más que
un simple ser humano, es nada menos un príncipe de la ciudad de Ámbar, la única
y verdadera ciudad sobre la que el resto de infinitos universos paralelos han
basado su existencia.
Ese descubrimiento no le devolverá la memoria,
pero si le hará anhelar el hecho de querer volver a Ámbar, y ya de paso le hará
sospechar de que el accidente de coche que le produjo su amnesia fue provocado
por uno de sus hermanos.
Consciente de que su vida se halla en
peligro, Corwin se unirá a Random, uno de sus hermanos y con el único que comparte
madre, aunque a pesar de ese lazo algo dentro de él le avisará de que no le cuente nada su amnesia por el momento, con la misión de alcanzar Ámbar e intentar recuperar su memoria y
ya de paso derrocar a Eric, el hermano que más le odia y sobre el que recaen
todas sus sospechas.
Pero aunque en el caso de Ámbar sucede
como con Roma, que todos los caminos conducen hasta la ciudad, llegar hasta
ella no será nada sencillo. Ya que se debe entrar en Sombra y cruzar diversos
universos paralelos, y en todos ellos Eric junto a los otros hermanos que le
apoyan, han preparado toda clase de trampas y emboscadas para evitar que Corwin
y aquellos que no están a su favor sean capaces de alcanzar la ciudad.
Si Corwin será capaz de recuperar su
memoria y alcanzar Ámbar, es algo que debéis averiguar por vosotros mismos y que no os voy a contar para evitar Spoilers.
Con respecto a los personajes, Zelazny
nos presenta a los príncipes de Ámbar como seres con capacidades sobre humanas
que incluso son vistos como divinidades en otros universos y que anhelan el
poder por encima de cualquier cosa. En el caso de Corwin, que es el único cuyo
punto de vista conoceremos, el autor nos quiere hacer comprender que él es
diferente a sus hermanos, debido sobre todo a los muchos años que ha pasado
viviendo en nuestro mundo y que le han otorgado una conciencia de la que
carecen la mayoría de sus hermanos y que puede ser a la vez su mayor virtud y
su gran punto débil.
Si hablamos de la narración en sí, en
esta primera novela de la saga destacaría la calidad descriptiva con la que nos
deleita el autor norteamericano. La gran mayoría de sus descripciones son muy
detalladas y consiguen que visualicemos aquello que Zelazny nos quiere mostrar,
pero sin llegar a hacer un abuso de adjetivos, comparaciones y metáforas, que entorpezcan la lectura. El ritmo
de narración comienza con cierta lentitud, pero poco a poco va ganando velocidad pero
sin llegar a acelerarse. Todo lo comentado, junto a una prosa más que correcta
y las menos de 200 páginas que la componen, consiguen que devoremos esta novela
en un suspiro.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
·
Las
enormes posibilidades que ofrece este primer libro de cara al resto de la
saga. La ciudad de Ámbar y sus príncipes desprenden misticismo por todos sus
costados y Zelazny aprovecha ese hecho para ir dándonos la información justa y
necesaria como para conseguir captar toda nuestra atención.
·
El
concepto de Sombra y el multiverso que rodea a Ámbar.
·
El
modo en el que el autor entremezcla los
géneros de fantasía, ciencia ficción e intriga con gran naturalidad.
· Es un libro corto y que se lee muy rápido. Acostumbrado a leer cientos y cientos de páginas, de
vez en cuando ver novelas de este estilo con menos de 200 páginas se agradece.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
· Ciertas
partes de la trama son narradas muy de pasada. Cerrando periodos de tiempo muy
largos en menos de una página, así como eventos que en teoría deberían ser
importantes en el transcurrir del libro. Por ejemplo, el modo en que el
protagonista pierde su ejército sin apenas narrarnos ninguna de las batallas.
·
La
forma que tiene Corwin de escapar de su reclusión me pareció muy metida con calzador.
CONCLUSIÓN:
Los Nueve príncipes de Ámbar hace
honor a su fama de ser una de las sagas de fantasía más innovadoras del siglo
pasado. Soporta muy bien el paso de los años y sería capaz de plantar cara a
casi cualquier obra actual sin salir malparada. Zelazny crea con mucha maestría
una historia repleta de intriga y fantasía en torno a la misteriosa ciudad de Ámbar. Una
ciudad que podría ser considerada el centro del universo y en la que se da a
entender que cualquier cosa es posible, al menos si eres uno de los
descendientes del rey. En resumen, obra muy interesante, cortita y bien
escrita, que recomendaría a toda clase de público.
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