Silverberg
nos presenta una sociedad organizada en hermandades (Vigilantes, Voladores,
Gobernantes, Peregrinos, Defensores, Memorizadores...). Cada hermandad cumple
una función. Avluela es una Voladora de alas tan frágiles que no puede volar de
día a causa del viento solar, y recorre el mundo junto con el Mutante Gormon y
un Vigía, que observa el cielo buscando señales de invasores del espacio.
Aprovechando que el otro día estaba
haciendo limpieza, encontré una caja repleta de libros viejunos de ciencia
ficción que compré en su momento y que todavía no había leído. Así que armándome de valor, metí la mano dentro de la caja dispuesto a leer lo que fuera que el azar me
deparara, y el resultado de ese pequeño experimento fue Alas Nocturnas de Robert Silverberg.
La trama nos sitúa en un futuro
bastante lejano en el que la humanidad se encuentra en un momento de decadencia
en todos los sentidos. Su momento álgido como civilización interplanetaria ya
pasó hace mucho tiempo y en ese instante los habitantes de la Tierra sufren las
consecuencias de la osadía de sus antecesores.
Debido a ello nuestro protagonista, un
anciano conocido como el Vigía por ejercer esa profesión tan poco valorada dentro de la sociedad, debe de vigilar los
cielos de la Tierra junto a otros miles de compañeros de hermandad, para
alertar a la humanidad en el caso de que sean atacados por una raza alienígena
que se la tiene jurada al ser humano desde hace milenios.
El Vigía viaja junto a Avluela,
una joven perteneciente a la hermandad de los Voladores, y al mutante Gormon,
un paria dentro de la sociedad, pero que a ojos del Vigía, aparenta una de cara a la vida mucho más alegre de lo que alguien como él debería.
En mitad de uno de sus viajes que les
conduce hasta la enorme ciudad de Rom, todo el mundo en el que se sustenta la vida del Vigía se vendrá abajo,
cuando en una de sus vigilancias diarias descubra en el cielo las figuras de
unas naves de guerra que se acercan a la Tierra. Una vez dada la alarma, el
Vigía se encontrará ante la tesitura de como plantear su vida a partir de ese
momento, ahora que su hermandad ya no es de ninguna utilidad y por lo tanto
queda liberado de sus obligaciones.
A partir de ese momento y bajo una
Tierra conquistada por una fuerza invasora más benévola de lo que uno podría
imaginarse, el Vigía tomará un camino de peregrinación que le conduzca hasta un
futuro que se le plantea muy incierto.
El desenlace de la historia se aleja
bastante de lo que uno espera de una obra de ciencia ficción y se centrará más
en el aspecto filosófico, así como en cerrar el circulo teológico que acompaña a la
trama durante todo el libro.
Con respecto a la prosa empleada por
Silverberg, está cumple con creces en el aspecto emocional de la historia, pero
carece de matices desde el punto de vista de ser una obra de ciencia ficción. En
este aspecto me ha recordado en muchos momentos más a una historia de fantasía,
carente de términos científicos o técnicos. Prosiguiendo con el ritmo de
narración, este empieza con mucho brío, pero poco a poco va perdiendo fuerza y
la lectura se vuelve más correosa.
Terminando con los personajes, si hay
alguno que habría que destacar es al conocido como el Vigía, al ser su punto de
vista el que disfrutaremos durante toda la historia. Este es un personaje
solido y muy bien construido, pero sobre todo es un personaje real y con el que
es sencillo empatizar, gracias a que sus emociones y sentimientos son similares
a los que cualquier persona real podría vivir teniendo en cuenta las distintas fases de estado
de ánimo por las que va pasando el anciano vigilante durante la novela. El
resto de personajes tienen un papel más secundario y aunque cumplen con su cometido,
ninguno de ellos arraigara en nuestra mente más allá de unas pocas semanas.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø
El
Worldbuilding que crea Silverberg con ese toque entre medieval y futurista que
tan buen regustillo suele dejar cuando está tan bien planteado como en este
caso.
Ø Las
hermandades que componen y sustentan esta apocalíptica sociedad humana.
Ø
El
maremágnum de emociones y sentimientos que acompañan al personaje del Vigía en
las apenas 200 páginas de este libro.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø El
final. Igual exagero demasiado si digo que me ha parecido horrible, pero si es
cierto que ha sido muy decepcionante el camino teológico que tomó en su día
Silverberg para cerrar esta historia.
Ø Como
va decreciendo la trama hasta terminar llegando a ese final tan decepcionante
comentando en el anterior punto. Va muy de más, hasta alcanzar la nada.
CONCLUSIÓN:
Alas nocturnas es uno de esos libros
que emplean la ciencia ficción como base para contarnos una historia más filosófica
y emocional que científica. Está bien escrita, posee un personaje protagonista
muy sólido y el mundo en el que transcurre es muy interesante, pero, y de aquí
el motivo de su nota, este tipo de historias no son las que más me llaman la
atención, lo que junto a un final muy abierto y cuyo desenlace no ha sido de mi
agrado, hacen de esta lectura interesante, pero que salvo por el primer tercio
de la historia no ha terminado de atraparme. ¿Recomendable? Por supuesto, siempre que tengas claro lo que estás a punto de leer.
¡Hola! Los argumentos de la trama me han atraído sin duda, es una historia que tiene mucho que sacar, aunque según he visto en tu reseña al autor le sobrepasa y no sabe desarrollarla. Es un libro que a estaría bien leer, pero no urgentemente. Gracias por tus reseñas ;'))
ResponderEliminarSaludos.
No es que no sepa desarrollarla,sino más bien que se centra en el aspecto psicológico y filosófico del ser humano.
EliminarSaludos
A mi me ha pasado algo similar con el último libro que he terminado ("Bestias" de John Crowley). Ciencia ficción pero que lo que destaca es más su parte filosófica y eso es algo que está bien, pero que (dependiendo del libro, claro) no me acaba de atrapar.
ResponderEliminarTengo entendido que Silverberg es así.
Saludos.
En mi caso uso la ciencia ficción o la fantasía para evadirme y busco que me sorprendan, este libro te sorprende, aunque no en el aspecto que yo buscaba.
EliminarEs una buena lectura, pero depende mucho del lector para disfrutarla.
Saludos