Los Épicos nacieron cuando Calamity
iluminó los cielos. Desde esa noche histórica, el destino de David ha estado
entrelazado con el de esos malvados. Steelheart asesinó a su padre. Firefight
le robó el corazón. Y ahora Regalia ha convertido a su mayor aliado en un
peligroso enemigo.
David conocía el secreto del Profesor.
Secreto que guardó incluso cuando el Profesor se esforzaba por controlar los
efectos de sus poderes épicos. Pero no pudo superar enfrentarse a Obliterarion
en Babilar. El Profesor, que fue líder de los Reckoners, se ha entregado
totalmente a su destino de Épico. Se ha hundido es esas tenebrosas sombras de
violencia propias de todos los Épicos. Y todo saben que de las sombras no se
vuelve…
Pero todo se equivocan. Es posible
redimir a los Épicos. Megan ya lo demostró. No todo está perdido. Al menos, no
definitivamente. Y David está lo suficientemente loco como para enfrentarse al
Gran Épico más poderoso de la historia con tal de recuperar a su amigo. O al
menos, morir intentándolo.
Aprovechando que he podido disponer de
rato libre durante la tarde de hoy, ojala los fines de semana duraran cuatro
o cinco días, os traigo la reseña de Calamity, uno de los libros más esperados
del año y que sirve como colofón final a otra gran saga de Brandon Sanderson.
La historia nos sitúa en un punto
cercano al que nos dejó en el anterior libro, el Profesor, conocido ahora con
el nombre épico de Limelight, ha sucumbido a la oscuridad que acompañan sus
poderes convirtiéndose en uno de los épicos más poderosos del mundo. En su
camino se ha llevado por delante a casi todas las células de Reckoners que
funcionaban en Norteamérica. Pero no a nuestros protagonistas. David, junto a
Megan, Abraham, Cody y Mizzy parecen dispuestos a seguir luchando y más ahora
que son conscientes de que se puede traer del lado oscuro a un épico si se le
ayuda a que luche contra sus mayores temores. Por lo que su objetivo es claro,
conseguir que Limelight vuelva a convertirse en el Profesor.
Pero para poder lograr su objetivo
primero deberán descubrir cuál es el plan que Regalia tenía preparado para el
Profesor y ya de paso conseguir rearmarse para la batalla que se avecina. El
problema, que el Profesor no parece dispuesto a darles el tiempo necesario para
que David y los suyos se preparen y ya se ha encaminado a la antigua Atlanta,
una ciudad peculiar construida en sal que se encuentra en constante movimiento
y que para colmo está gobernada por Larcener, un épico con la capacidad de
robar los poderes a otros de su misma clase y que atesora una gran número de
ellos.
David que es ahora quien dirige el
destino del equipo de los Reckoners, deberá hacer el mejor uso posible de todos
sus recursos si quiere conseguir detener al Profesor y descubrir el secreto
mejor guardado de esta saga, ¿quién o qué es Calamity?
Como es habitual en esta saga el remate de la historia llegará de la mano de una vibrante y espectacular batalla final,
cuyo desenlace como siempre deberéis descubrir por vosotros mismos.
Prosiguiendo con otros aspectos de la
novela, tanto el ritmo de la narración como el estilo de la prosa se podría
decir que se mantienen inalterables desde la primera entrega de la saga. Eso
quiere decir que disfrutaremos de un ritmo trepidante como uno de sus grandes
puntos fuertes, a veces incluso demasiado apresurado, y de una prosa bastante
sencilla y directa, muy acorde al tono juvenil que Sanderson ha querido darle a
la trilogía, pero que termina siendo adictiva.
Terminando con los personajes,
seguimos observando una gran evolución en David, el cual en cada uno de los
libros ha dado pasos agigantados hasta alcanzar un grado importante de madurez,
llegando a proporcionarnos en esta entrega un punto de vista mucho más adulto y
que para mi gusto le da más empaque a la historia. En el resto de personajes
también se puede ver cierto crecimiento y desarrollo, aunque siempre menor que
en David al ser el punto de vista de este el único que se nos muestra durante
toda la trilogía.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø
El
ritmo trepidante que arranca la moto desde la primera página y que ayuda a que
nos enganchemos desde el primer momento.
Ø Las
escenas de acción me han parecido mejor narradas que en el libro anterior,
donde en ciertos momentos todo se volvía demasiado confuso y algo difícil de
seguir.
Ø La
gran evolución que se ha ido viendo en el personaje de David(y en menor medida
con el resto de personajes)con el paso de los libros y que ha terminado por
darle un tono más adulto a su punto de vista y a este último libro en general.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø El
final se contagia del ritmo que impera en el resto de la novela, pero en este
caso no podemos hablar de ello como algo positivo, más bien todo lo contrario.
El desenlace queda demasiado presuroso y para mi gusto peca de estar poco
desarrollado. No es un mal final, pero creo que no está acorde al nivel de la
trilogía.
CONCLUSIÓN:
Calamity continua el gran trabajo que
Sanderson nos mostró en las dos obras anteriores de la saga, gracias sobre todo
a mantener el mismo estilo narrativo y de prosa directa, que a algunos puede
parecerles algo simple en ciertos momentos, pero que ayuda y mucho a mantener
ese ritmo vibrante que al final consigue seducirnos y mantenernos pegados al
libro. El gran problema y que termina por penalizar a esta novela viene en el
último tramo de la historia, cuando Sanderson debería haberse tomado más tiempo
para cerrar no solo este tercer libro, sino toda la trilogía, pero por
desgracia el autor norteamericano sigue a piñón fijo y el desenlace se ve muy
afectado por ello ¿Recomendable? Si te gustaron las dos primeras entregas no
deberías dudar un instante en hacerte con él, ahora bien, si terminaste con
dudas Firefight, en ese caso quizás es mejor que te dediques a otra lectura.
Veo que más o menos coincidimos. Es una obra palomitera y juvenil, pero para nada desechable. Tiene el mal de la prisa de Sanderson en los finales, pero me gusta hasta donde ha llevado a David y a Megan, esa comprensión de sus temores. Un abrazo^^
ResponderEliminarNo creo que sea un mal como tal de Sanderson, el problema es que el mismo impone ese ritmo diábolico que luego no sabe como frenar. Y como final de libro pues vale, pero como final de trilogía le falta mucho desarrollo y pausa.
EliminarSaludos y gracias por comentar.
Yo lo digo por que es algo que se repite en otras obras del autor, como Elantris por ejemplo :)
EliminarHola, me he pasado por tu blog y tienes cosas interesantes así que te he seguido yo también.
ResponderEliminarNos leemos, saludos.