Estados Unidos de Japón, una ucronia con una ambientación tremenda.

SINOPSIS:

La secuela espiritual de El hombre en el castillo, de Philip K. Dick, que se ha convertido en uno de los títulos de 2016 más esperados por io9, Publishers Weekly y Kirkus Reviews.

Hace unas décadas, Japón ganó la Segunda Guerra Mundial. Los estadounidenses adoran a su infalible emperador y nadie cree que la conducta de Japón en la contienda no fuera ejemplar. Nadie excepto los George Washingtons, una facción proestadounidense que intenta recuperar la gloria de los viejos Estados Unidos. Su última táctica subversiva es distribuir un videojuego ilegal que pide a los jugadores que imaginen cómo sería el mundo si Estados Unidos hubiera ganado la guerra.

El capitán Beniko Ishimura se dedica a captar posibles traidores, cuando un día recibe una misteriosa llamada del general Mutsuraga, y su vida se convierte en una montaña rusa que le llevará a conocer a Akiko Tsukino, una oficial de la policía de Tokio que intenta descubrir la relación de Ishimura con el videojuego que algunos insurgentes están usando para avivar el nacionalismo estadounidense. Pero los orígenes del videojuego subversivo son aún más polémicos y peligrosos de lo que nadie sospecha…

Hoy os traigo una de esas novelas que crea opiniones encontradas entre sus fans acérrimos y aquellos que no creen que esté a la altura de la novela de Philip K. Dick en la que se basa.

La historia arranca contándonos como a finales de los años cuarenta y tras ser bombardeados con un arma atómica en su propio territorio, los Estados Unidos de América terminan rindiéndose ante la supremacía del Imperio de Japón, surgiendo de ese modo los Estados Unidos de Japón.

Cuatro décadas después, la hegemonía japonesa todavía se mantiene en la gran mayoría  del territorio estadounidense, aunque un grupo de elementos subversivos conocidos como los George Washingtons, sigan peleando por conseguir recuperar la independencia del imperio de sol naciente.

Y aquí es donde se nos presenta a los dos protagonistas de la historia. El primero de ellos es el capitán Beniko Ishimura, conocido por ser uno de los más fieles seguidores del emperador, al haber denunciado a sus padres por traición cuando apenas era un niño. Ben trabaja en la oficina de censura vigilando los lanzamientos de videojuegos y otros productos de entretenimiento que son producidos para la población. Pero en realidad la personalidad de Ishimura no está en consonancia ni con su fama ni con su trabajo. Ben no puede ser más diferente al oficial tipo del ejército japonés, él es sociable, adora pasarlo bien y le encanta ir detrás de cualquier mujer atractiva. Esa forma de actuar tan relajada le ha granjeado multitud de burlas entre sus compañeros y le ha impedido ascender a un rango mayor.

Pero un día la distendida vida de Ben da un giro de 180 grados al recibir la llamada del general Mutsuraga. Antiguo valedor suyo y acusado de traición por parte del imperio por distribuir un videojuego conocido como USA, en el que Japón perdió la guerra. La hija del general se ha suicidado y Mutsuraga le pide a Ben que se encargue de su funeral. Esa llamada atraerá la atención de la Tokko, la policía secreta del imperio y en especial de la comandante Akiko Tsukino, nuestra otra protagonista, cuya personalidad férrea y amor por el Imperio son su sello de identidad, que se centrará en Ben para intentar atrapar al general Mutsuraga y a los George Washingtons.

Aunque incapaces de soportarse al principio dada sus personalidades tan diferentes, entre ambos protagonistas se creará un vinculo en el que ambos buscarán con ahínco conseguir lo mejor para los Estados Unidos de Japón. Lo único es que quizás el concepto de lo mejor para los EUJ no sea el mismo en cada uno de los protagonistas, o tal vez sí, eso ya dependerá de ti averiguarlo y descubrir como termina esta ucronia en la que no todo es lo que parece.

Con respecto a la prosa y el estilo empleados por Peter Tieryas, no tengo demasiadas quejas sobre el primer apartado, en general me ha parecido que el libro se lee muy bien y eso es gracias al ritmo de narración y el uso de una prosa ligera. Con el estilo de narración sí que me he quedado algo más dubitativo, no sé si es cosa mía, pero la sensación es que en el planteamiento de la novela las ideas fundamentales en que se basa la trama no llegan a estar bien ordenadas del todo. En algunos momentos he notado cierto desbarajuste en ese aspecto, pero como digo, tal vez sea una sensación mía nada más.

Por último solo me queda hablaros de los personajes. Tanto Ishimura como Akiko me han parecido dos buenos protagonistas. Ambos están bien trabajados, poseen una personalidad acorde a sus acciones durante la trama y les acompaña un trasfondo interesante que aporta cierto misterio a sus historias. Pero es que además de eso, la química entre ambos consigue darle un gran empujón a la historia, y sin necesidad de una aburrida relación romántica, por lo que al final me veo en la obligación de calificar a ambos con un notable alto. El resto de personajes secundarios no están a la altura de los protagonistas, cosa difícil, pero cumplen bien e incluso en algunos casos, como la madre e hijo pilotos de mechas, me he quedado con ganas de saber mñas sobre ellos.

COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

Ø   Como ucronia y siendo una especie de continuación "no oficial" de El hombre en el castillo de Dick, he de admitir que me ha convencido. Incluso me parece mejor planteado el worldbuilding, la ambientación y la recreación social que en la novela clásica.

Ø  Lo bien trabajada que esta la relación entre los dos protagonistas de la historia, cuyas personalidades todo sea dicho no podrían ser más dispares, creándose entre ellos un vinculo real y sobre todo creíble.

Ø  El modo en que el autor es capaz de conectar la ucronia que nos está presentando con la verdadera historia, mediante el empleo de un videojuego.

COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

Ø   Al terminar la novela me he quedado con la sensación de que el excelente planteamiento que Peter Tieryas nos propone, no termina de ser aprovechado en su totalidad. Ya sea por el estilo de narración del autor, algo caótico a la hora de ordenar sus ideas o bien por los momentos, por desgracia hay más de uno, en los que las páginas avanzan mucho más rápido que la propia trama en sí.

Ø   Esta queja quizás sea una tontería mía, pero no creo que la portada le haga ningún favor a la novela. Sí, aparecen mechas, pero en ningún caso con el protagonismo que la portada da a entender.

CONCLUSIÓN:

Estados Unidos de Japón sabe aprovechar el legado que Dick nos dejó en su momento, para basándose en la premisa de la victoria del Eje durante la segunda guerra mundial, crear un universo complejo y repleto de credibilidad sobre el que armar una trama bastante solida y presentarnos unos personajes muy interesantes. Obvia decir que no es una novela perfecta, las propuestas, aunque buenas, se reparten durante la narración de un modo enmarañado, lo que nos deja con grandes momentos narrativos y otros algo más espesos y difíciles de digerir. ¿Recomendable? Si te gustó la novela de Dick o las ucronias yo diría que es imprescindible, si no es el caso, siempre puedes darle una oportunidad al no ser demasiado extensa y leerse con facilidad.

NOTA: 7.5 sobre 10.