Año
480 a. C. Antes de morir en las Termópilas, el rey Leónidas entrega una carta
sellada al oficial Perseo y le ordena que regrese a Esparta y se la entregue a
su esposa, Gorgo. ¿Por qué decide que el mejor guerrero de la ciudad abandone
la batalla, cuando la ley espartana prohibía retirarse o rendirse?
Esta
es la historia del hombre que nació y se crio como Perseo, hijo del rey
Demarato. Víctima de conjuras palaciegas, perdió el derecho al trono y debió
aprender a sobrevivir como un simple guerrero. Mientras se olvidaba de quién
había sido y quién estaba destinado a ser, soportó mil pruebas que lo
convirtieron en otra persona: Perseo, un espartano más… y a la vez un campeón
entre campeones. Y mientras tanto tuvo que ver cómo Gorgo, la mujer que amaba,
se casaba con un miembro de la familia que había hundido su vida.
Hoy os traigo la reseña de la última
novela de Javier Negrete, uno de los mejores escritores nacionales y cuya lectura, como suponía, ha sido todo un disfrute.
Supongo que la mayoría de gente al leer el
título se imaginará que esta historia trata sobre las Termópilas, y pensará,
otra más. Pues no, os equivocáis. El Espartano va mucho más de allá de la hazaña
del rey Leónidas y sus 300, que sí, aparecen durante la trama, pero de un modo
bastante limitado, y se centra en el transcurso y desenlace de las guerras médicas.
El protagonista de la historia es
Perseo, hijo del Rey Demarato, perteneciente a una de las dos dinastías que gobernaban Esparta,
y debido a las rarezas de la ley espartana heredero al trono de su padre, a
pesar de ser el menor de los dos hermanos mellizos que tiene el rey. Para su
desgracia, Perseo, el más fuerte de los dos hermanos, es educado en palacio
para ser rey, mientras su hermano Nabis, mucho más enclenque y con las piernas
algo arqueadas, es enviado a la temible agoge a cumplir con su obligación de
espartano. La educación privada de Perseo no es que sea más laxa por ser el futuro rey,
ya que a la hora de pelear el rey de Esparta siempre es el primero en acudir a
la batalla, lo que unido a su físico privilegiado y a sus ganas por ser el
mejor luchador de Esparta, le convierten con el paso de los años en un luchador
terrible, pero al mismo tiempo le alejan de los que van a ser sus súbditos.
Cercana ya su mayoría de edad y tras
sufrir Perseo una gran humillación que le acompañará el resto de su vida, la
familia del joven se ve envuelta en un gran escándalo en el que su padre pierde
su puesto como rey de Esparta. Lo que obliga a nuestro protagonista a asumir
otro rol para su ciudad y acudir al agoge, para como el resto de chicos de su
edad ganarse a golpe de sacrificio el puesto de ciudadano. Allí Perseo deberá
de vérselas contra aquellos que le repudian por el aura de perfección que
siempre le ha rodeado, así como con los muchos enemigos que su familia todavía
ostenta, incluyendo a su hermano Nabis, el cual parece guardarle más rencor que
nadie.
Una vez convertido en ciudadano de
Esparta y cuando creía que podría volver a ser feliz, un terrible secreto
saldrá a la luz y Perseo se verá obligado a huir de la ciudad y abandonar al gran amor de su vida. Pero llegado el momento de más necesidad para Esparta y toda Grecia, el
joven espartano regresará a su hogar para convertirse en el primero de los
espartanos.
Dejando de lado la trama, aunque me
gustaría poder contaros más, lo suyo es que lo descubráis por vosotros mismos,
voy a hablaros de la prosa y el ritmo narrativo con el que os vais a encontrar.
Con respecto a la prosa, solo puedo decir que es muy fluida y sin grandes
alardes rimbombantes que en realidad no aportan nada, algo de agradecer si tenemos
en cuenta que son mil páginas y lo que menos necesitamos es paja. El ritmo
narrativo también esta llevado con mucha maestría y nunca se nos llega a hacer
pesada la lectura, salvo siendo pejiguero en algún tramo en la parte central de la
historia. Con deciros que esta es una de las novelas que más me ha enganchado
este año, ya supongo que comprenderéis lo que quiero decir.
Por último toca hablar de los
personajes. En este caso puedo afirmar que he dejado lo mejor para el final. Tanto
Perseo, como el resto de protagonistas que nos aportan su punto de vista durante la narración, están
construidos con mucho mimo y a su modo, en cada uno de ellos podemos disfrutar
de un carácter y una profundidad excepcionales. Son personajes que desprenden
humanidad, tanto para lo bueno, como para lo malo, lo que les hace ser seres
reales y más cercanos, con los que es muy sencillo empatizar. Además, Negrete
nos ofrece una retahíla de personajes secundarios muy interesantes y que son
capaces de aguantarl el ritmo a los protagonistas, como por ejemplo el caso
de Escaleno, el socarrón amigo de Perseo que aporta el toque de humor a la
novela.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø La
fuerza y madurez que desprenden los personajes. Mira que es complicado crear un
excelente personaje protagonista sin caer en clichés, pues Negrete es capaz en
esta novela de concebir a varios de ellos. Y no solo eso, además los acompaña
de grandes secundarios. De diez en este apartado.
Ø La
ambientación es una autentica maravilla, en pocas novelas históricas podréis
encontrar una Grecia clásica y una ciudad de Esparta tan bien plasmadas.
Ø La
capacidad narrativa de Javier Negrete. Increíble que tras mil paginas leídas
uno se quede con la sensación de que la lectura le ha sabido a poco y hubiera
degustado más que encantado unos cuantos cientos de páginas más.
Ø Tal
vez esto sea cosa mía, ya que leí hace muchos años este libro, pero me han
encantado los guiños que Negrete nos deja sobre su novela Salamina y la aparición en
escena de nuevo del personaje de Temistocles.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø Siendo
un poco tiquismiquis, hay un tramo a mitad de la novela que esta pierde un poco
de fuerza narrativa, algo lógico en un tocho de mil páginas, y que hace que esa parte sea más tediosa de leer. Pero nada grave.
CONCLUSIÓN:
Decir que con El espartano Javier
Negrete se alza con todo merecimiento hacia el Olimpo de los escritores de
novela histórica, sería faltar a la verdad, ya que Negrete lleva tiempo siendo
miembro de facto de la elite narrativa nacional. Como ya viene siendo habitual,
el autor madrileño nos muestra en esta novela lo mejor de su repertorio, presentándonos
unos grandes personajes con los que empatizaremos desde el primer momento, una
ambientación maravillosa y muy concienzuda, y como no, su destreza narrativa
capaz de mantenernos pegados desde la primera página hasta la última. Dejándonos como resultado una experiencia lectiva apasionante y muy difícil de igualar.
¿Recomendable? Si te gusta la novela histórica es un SI, en mayúsculas. Da
igual que hayas leído alguna que otra novela sobre las guerras médicas, esta te
encantará. También recomendaría este libro si lo que se busca es una lectura
apasionante y entretenida, sea cual sea el género favorito del lector.
¡Vendido! Me gusta mucho la novela histórica ambientada en el mundo clásico y aún no he leído nada de Negrete (mea culpa, lo sé). Así que este se va derecho a la lista de deseos, que tiene todas las papeletas para que me encante.
ResponderEliminarGracias por la reseña :)
Aunque esta me ha gustado más, te recomiendo que te leas primero Salamina y ya si te gusta que te embarques con el Espartano.
EliminarGracias a ti por postear y Feliz Navidad.