El
alférez Andrew Dahl acaba de ser destinado al Intrepid, buque insignia de la
Unión Universal desde 2456. Sus perspectivas no podrían ser mejores… hasta que
se percata de que todas y cada una de las misiones de desembarco implican algún
tipo de enfrentamiento letal con fuerzas alienígenas que siempre, siempre,
acaban con la muerte de al menos uno de los tripulantes de bajo rango.
Nada
puede preparar al alférez Dahl para lo que está a punto de descubrir acerca de
su destino y el de sus compañeros.
Os
voy a resumir esta novela de Scalzi con un dicho muy popular en nuestro país “es
un quiero y no puedo”. También podríamos considerarla una gran idea, ejecutada
de forma fallida (que ganara el premio Hugo y el Nebula es algo que mi mente todavía no ha sido capaz de asimilar)
No
cerréis el blog todavía, dadme tiempo a que os explique algunas cosas antes de
marcharos.
Al
leer la sinopsis uno no puede evitar sentir cierta curiosidad ante la trama que
nos presenta el escritor norteamericano.
Antes
de que os llevéis un chasco como me sucedió a mí, os aviso de que el libro está
dividido en dos partes muy diferenciadas. La parte principal es la historia que
nos narra la sinopsis y que sinceramente me pareció bastante interesante. La
segunda parte, una vez terminada la historia principal, es un compendio de
metaliteratura (literatura que habla sobre la propia obra en sí) en la que
Scalzi haciendo gala de una supuesta prosa irónica nos habla de su propio libro, pero sin llegar a conectar con el lector en ningún momento. La verdad es
que siendo sincero lo único que consigue con este añadido es que te den ganas
de cerrar el libro y ponerte a hacer algo más interesante.
Principalmente
os voy a hablar de esa primera parte, la que me pareció interesante, de la
segunda creo que ya os he dicho lo suficiente al explicaros que me dio ganas de
dejar de leer
.
Esta
sátira, porque en el fondo lo que busca Scalzi es ironizar acerca de los muchos
tópicos sobre los que se ha sustentado la ciencia ficción durante décadas, no
comienza con mal pie. Nos encontramos con el alférez Andrew Dahl como principal
protagonista, que no único, de la historia. Acaba de ser trasladado al
Intrepid, buque insignia de la flota de la Unión Universal. Hasta ahí todo
normal, pero entonces el joven alférez gracias a sus “compañeros” de
laboratorio donde es destinado, comienza a sufrir en sus propias carnes lo que
es sentirse un Redshirt (para aquellos que no lo sepáis, este termino se refiere a
los extras que aparecían en la serie de Star Trek vistiendo un jersey rojo y
siempre acababan muriendo de una forma cruel o estúpida cuando abandonaban la
Enterprise)
¿A quién de ustedes le apetece morir hoy? |
A
partir de ese momento nuestro protagonista, junto a su grupo de amistades y
ayudados por un personaje enigmático que deambula por la nave, intentaran
resolver el misterio de porque ciertos tripulantes de la nave siempre
sobreviven a todas las operaciones de desembarco, mientras la gente normal y
corriente como ellos van cayendo uno tras otro.
Tampoco
os puedo comentar mucho más de lo que sigue a continuación ni de cómo termina
la cosa sin meteros un spoiler tras otro, solo os diré que esa parte es la más
interesante de toda la historia.
Tanto
el personaje protagonista como los secundarios son bastante planos y sus
personalidades y formas de actuar están repletas de tópicos, aunque supongo que
es algo que Scalzi debió de escribir a conciencia para enfatizar su tono sarcástico.
El
ritmo de la narración es bastante ágil, lo que junto al lenguaje que emplea
Scalzi apto para todos los públicos y alejándose mucho de lo que se llama Hard
Scifi, se podría decir que facilitar la lectura.
COSAS QUE ME HAN
GUSTADO:
· El
planteamiento inicial de Scalzi me parece de lo más interesante que he leído últimamente
y con un potencial tremendo.
· Algunos
toques de cinismo y humor que consiguen, no que rías a carcajada limpia, pero
si sonsacarte alguna sonrisa.
COSAS QUE NO ME HAN
GUSTADO:
· Lo
mucho que desaprovecha Scalzi la gran propuesta que tiene
entre manos. Es como tener a Leo Messi en tu equipo y hacerle jugar de defensa
central.
· Sabiendo
que su objetivo no es otro que satirizar los clásicos de la ciencia ficción, en
ningún momento se puede decir que llegue a ser lo suficientemente divertida o irónica.
· El
intento final metaliterario (¿existe esta palabra?) que nos propone Scalzi,
para mi gusto y con mucho, es lo peor del libro. Decir que es aburrida y algo
pretenciosa sería quedarse muy corto. Además de carecer de gracia y volverse muy tediosa,
corta de cuajo el ritmo del resto de la narración. Si quieres incluir algo tan
delicado como es lo que plantea el escritor norteamericano, al menos podría
estar centrado en algo más interesante, mismamente responder algunas de las
cuestiones que se puedan haber quedado sin respuesta en la historia o que se
yo, pero cualquier cosa menos esos últimos capítulos.
CONCLUSIÓN:
Redshirts
es una novela con un planteamiento interesante, que hasta el final de la narración
de la historia principal la consideraría hasta decente (si solo hubiera leído
esa parte su nota final sería más alta). A partir de ese final nos
encontramos con una desagradable sorpresa en forma de ida de olla del autor,
que no aporta nada a la historia en sí, solo consiguiendo que te arrepientas de
no haber cerrado el libro y dejándote con un mal sabor boca. Por eso mismo solo recomiendo este libro a aquellos
que sean realmente fanáticos de Scalzi, o bien sepan donde se van a meter antes
de leerlo. Al resto os recomiendo que no perdáis vuestro tiempo y busquéis otra cosa que leer.
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