La humanidad descubre una base espacial de los Heechee, una misteriosa especie de extraterrestres. Sus naves, dotadas de piloto automático, parten a mundos desconocidos y se convierten en una especie de ruleta rusa para los que quieren probar suerte y optar a la posibilidad de obtener una gran fortuna.
Nueva edición de la exitosa novela de Frederik Pohl, verdadera obra de culto entre los aficionados a la ciencia ficción, que obtuvo los premios Hugo, Nebula, Locus y John W. Campbell Memorial.
A pesar de estar en plenas fallas, no me he olvidado de vosotros y hoy os traigo una excelente novela de ciencia ficción, que seguro os dejará con un muy buen sabor de boca
Para empezar, os debería explicar un
poco lo que es Pórtico. Pórtico es un pequeño asteroide descubierto por el ser
humano, en el que una raza alienígena conocida como los Heechee, dejó
abandonadas varios millares de naves capaces de alcanzar velocidades más allá
de la de la luz y que podrían permitir a la humanidad recorrer y colonizar todo
el universo.
Diréis bueno, vale, un supuesto
futurista más como cientos y cientos de historias sci fi que podemos leer en
cualquier momento. Pero lo que hace interesante a este libro, es que el ser
humano, en toda su enorme sabiduría, es incapaz de saber como funcionan esas
naves y solo han sido capaces de descubrir algunas pequeñas funcionalidades,
entre las que destaca la posibilidad de hacer que estas vuelen, pero desconociendo
cual será el destino al que enviaran a los tripulantes de cada una de las
naves.
Es decir, la humanidad posee miles de
naves intergalácticas, es capaz de activarlas y hacerlas funcionar más o menos,
pero desconocen por completo al lugar donde las envían, hasta que estas llegan
a su destino y tras cumplir con su misión retornan hasta Pórtico.
Pero no todas las naves son capaces de volver a Pórtico, ya
que en su destino pueden terminar en mitad de un agujero negro o destruidos por la radiación
de alguna estrella etc...Por ello en el trabajo de prospector, que así es como
se les llama a aquellos que se aventuran en estas naves en busca de restos de
los Heechee que les aporte el dinero suficiente para retirarse a una vida de
lujos, el índice de mortalidad es muy alto y solo los más osados se aventuran a
tomar parte.
Y aquí es donde entra en acción
nuestro protagonista, Robinnette Broadhead, o mejor conocido como Rob. Un joven
trabajador con una vida dura en las minas de alimentos de Wyoming (Pohl nos sitúa en una Tierra
superpoblada y muy escasa de alimentos) que por primera vez en su vida la
suerte se pondrá de su lado y tras ganar la lotería se embarcará hacia Pórtico
en busca de aventuras y dinero.
Allí conocerá a Klara, una veterana
con varios viajes a sus espaldas, con la que pronto entablará una estrecha
relación al comprender que ella al igual que él, teme más que cualquier cosa
embarcarse en una de aquellas naves que le pueden conducir a una muerte
horrenda.
Pohl a pesar de usar en algunos
momentos un lenguaje científico para explicar ciertas situaciones, en ningún
momento abusa de ello. Es más, en ese sentido ni se acerca a lo que sería una novela
Hard Sci Fi. Al contrario, su prosa es ágil y fácil de entender para todos los
públicos, con ello no quiero decir ni mucho menos que sea pobre. El ritmo de la
narración ni es demasiado pausado ni acelerado, es muy estable durante toda la
obra, lo que nos permite devorar página tras página.
El protagonista se aleja y mucho del
concepto heroico clásico y rompe con todos los clichés establecidos. Rob es un
ser humano normal y corriente, repleto de dudas y con una gran cantidad de
miedos y problemas a sus espaldas. Pero además como buen ser humanos es
lujurioso, tiene mal carácter y por encima de todo es muy egoísta. El resto de
los personajes secundarios son de una índole muy variada tanto en etnias,
género como condición sexual, lo que nos aporta muchos puntos de vista
distintos. Los diálogos que mantienen tanto entre ellos como con Rob están muy
bien escritos y le dan mucha verosimilitud a la historia.
Por cierto que se me olvidaba, este libro es el primero de una saga de cuatro conocida como "Los Heechees". Dicen que el nivel baja bastante en los siguientes volúmenes, pero si tengo tiempo creo que intentaré al menos darle un vistazo al segundo.
Por cierto que se me olvidaba, este libro es el primero de una saga de cuatro conocida como "Los Heechees". Dicen que el nivel baja bastante en los siguientes volúmenes, pero si tengo tiempo creo que intentaré al menos darle un vistazo al segundo.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
· La
premisa en la que se basa la trama principal me ha parecido muy interesante y
de lo más original. Cuando me esperaba una historia más típica donde el ser
humano aprovechara Pórtico para conquistar el universo, Pohl me deja de piedra
tirando por otros inesperados derroteros mucho más humanos y alejados de la mayoría
de obras de este estilo.
· La
personalidad del protagonista ¿No estáis hartos de leer siempre los mismos
personajes heroicos o aquellos faltos de escrúpulos? Pues Rob Broadhead es una
persona normal y corriente, con muchísimos defectos, incluso podría afirmar que
en ocasiones llega a ser bastante odioso. Y gracias a ello su personaje nos
resulta tan creíble.
· La
forma en que el autor consigue dar verosimilitud a ciertas partes de su
historia sin necesidad de inundarnos la cabeza con términos "hard"
sci fi.
· Su
lectura es muy amena y adictiva. Antes de que me diera cuenta ya me había leído
una cuarta parte del libro y no quería parar.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
· Después
de leer una novela tan fascinante el final es un buen chasco. No es que sea un
mal final, el problema es que simplemente carece del impacto necesario por la
forma en que está relatado.
· Por
ponerle otro pero, creo que Pohl podría haberle sacado todavía más jugo a todo
el trasfondo que rodea a Pórtico.
CONCLUSIÓN:
Con la reseña de la Mano Izquierda de
la oscuridad, os comentaba lo mucho que solía disentir con los jurados que
otorgan los galardones más famosos de este género que es la ciencia ficción y
en este caso, no puedo más que comerme mis palabras y estar totalmente de
acuerdo con la totalidad de premios que recibió Pórtico. Estamos delante de una
grandísima y adictiva novela que nos atrapará a las pocas páginas y que
recomiendo a todo el mundo. Solo su final algo descafeinado, me impide otorgarle
una mejor nota.
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