Han nacido entre los hombres y abierto un camino espinoso y retorcido. A pesar de las persecuciones y matanzas, los marcados están entre ellos, por todas partes. Nadie ha podido detener el nacimiento de estos nuevos humanos porque ese es el destino de la especie.
¿O
quizá sí se puede luchar contra el destino?
Desde los Montes de Bruma a los
suburbios de Rondeinn, druidas, monjes y nobles se enfrentarán en una gran
aventura épica con un único objetivo: comprender y controlar el poder que
dominará el mundo. Mientras, tras las montañas, alguien llega a Oriente. Un
siniestro pariente que la extraña raza de los Kudaw esperaba desde hacía mil
años.
Comienza la leyenda de una era
Hoy os traigo una gran novela de
fantasía patria y que fue el debut literario del escritor castellonense Guillem
López.
Lo primero que descubres una vez
leídas unas pocas páginas, es que esta no es una de esas historias típicas de
fantasía tan manida y carente de originalidad. Algo que al menos a mí, me supuso un aliciente e
incrementó mis ganas de seguir leyendo. Así que, mi querido lector si buscas
una historia ligera con buenos muy buenos y malos muy malos, pues será mejor
que no te embarques en esta lectura, aunque si te atreves a ello, disfrutarás un montón.
Lo segundo que uno descubre, es que
Guillem López nos lanza casi de salida en mitad de la acción sin habernos dado
un cursillo previo sobre lo que debemos de conocer sobre el mundo que ha
creado. Por fortuna, el autor castellonense no es de los que racanea la
información y pronto comenzará a ofrecernos datos y detalles que nos ayudaran a
situarnos y comprender mejor donde nos hemos metido. Lo malo, es que parte de esa
información para mi gusto a veces o llega demasiado tarde cuando la escena ya
ha finalizado, o en otros casos nos la embute de golpe y es difícil asimilarla
de forma completa.
Hablando de la trama en sí, os aseguro
que se me hace difícil de resumir debido a la gran cantidad de personajes y puntos
de vista que nos ofrece la historia. Pero lo intentaré.
La proximidad de la guerra es más que
un hecho en las tierras del norte. El reino de Misinia ha decidido aliarse con
su reino vecino de Aukana para doblegar al rebelde ducado de Bremmaner. Como si
dos poderosos reinos no pudieran llevar a cabo tamaña tarea por si solos, la Iglesia
de Vanair, que profesa la fe en el dios único, es reclamada para unirse a la
contienda y luchar contra los herejes de dicho ducado, que son las únicas gente
del norte que no comparten sus creencias. Para que comprendáis el motivo por el
que solicitan la participación de la Iglesia de Vanair en el conflicto, debéis
de saber que al dios que venera la gente de Vanair es muy belicoso y por ello sus
monjes y sacerdotes son diestros guerreros que imponen su palabra por la
fuerza.
Pero además de una sangrienta lucha
entre simples seres humanos, también la magia será protagonista de la mano de
los razaelitas. Seres humanos con diferentes tipos de capacidades que les hacen
ser especiales y que les surgen sin ninguna clase de explicación, como si fuera
una especie de mutación estilo la saga de X-Men.
Con una iglesia tan poderosa como
existe en el norte, como os podéis imaginar los razaelitas, o marcados como son
conocidos, el hecho de ser diferentes les convierte en el centro de la ira y la
persecución de los fervorosos de Vanair, así como del taimado consejero de la
corona de Misinia, que guarda un oscuro secreto tras su obsesión por los
razaelitas.
Pero algo importante que pondrá en
jaque a todo el mundo ha sucedido con los razaelitas, dos de ellos han
demostrado unas capacidades superiores no vistas en siglos y su simple
presencia podrá decantar la balanza en favor del bien o del mal.
Como comentaba anteriormente hay tal
cantidad de personajes y puntos de vista, que si tuviera que hablar de cada uno
de ellos la reseña ocuparía cuatro o cinco páginas más. Así que resumiendo,
puedo decir que en líneas generales los personajes están bien trabajados,
aunque aquí sí que he visto un poco menos de originalidad que en el resto de la
historia, cosa comprensible teniendo en cuenta el gran numero de ellos y lo
imposible que sería construir tal cantidad de personajes "únicos".
Si tuviera que usar un adjetivo para
definir el estilo de narración de Guillem López, diría que es impecable. Su
prosa está muy cuidada y puede competir de tú a tú con cualquiera autor con más
experiencia en el mundillo. Y todo ello sin necesidad de hacer alardes
innecesarios ni emplear aburridas florituras estilísticas, que solo sirven para cortar el ritmo
de la narración.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
· Sorprende
para bien, la calidad de la prosa con la que nos deleita Guillem López en esta
su primera novela. Más que un autor novato, parece un avezado escritor con un
enorme bagaje a sus espaldas.
· Tanto
la calidad de la trama que nos plantea el autor, como la rigurosa ambientación
medieval, pasando por los estamos eclesiásticos sobre los que se sustenta la fe
en este mundo, nos sugieren un gran trabajo detrás de ellos. A la hora de crear
una historia de fantasía siempre es importante mimar hasta los más nimios
detalles y esta es una premisa que aquí se cumple a la perfección.
·
Es
una de esas novelas cuyo desenlace es imprevisible y donde nunca sabes realmente
porque derroteros va a tirar la trama, algo que me encanta.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
· En
algunos momentos se nos llega a saturar con demasiada información, nombres de
personajes, congregaciones, etc... Entiendo que nos quieran aportar toda la información
que vamos a necesitar para llegar a comprender el nuevo mundo en el que nos
encontramos, pero tampoco es necesario concentrarlo todo en un par de decenas
de páginas.
· Hubiera
preferido una narración más lineal de ciertas partes de la historia. En
diversas escenas aparecemos directamente en el centro de la acción, sin conocer
las motivaciones ni las afiliaciones de los participantes del suceso, por lo
que es complicado llegar a comprender de lleno todo lo que estamos leyendo. Es
como comenzar a ver una serie a mitad de una temporada, si estamos atentos
podremos terminar comprendiendo lo que sucede, pero siempre habrá matices que
se nos pasarán por alto. En este sentido, y guardando un poco las distancias,
me ha recordado bastante a Malaz.
CONCLUSIÓN:
Como primer libro de una saga "La
guerra por el norte" podemos definirla como una obra ambiciosa, más si
cabe si tenemos en cuenta que esta fue la primera novela que publicó su autor.
Escrita con una gran maestría impropia de un autor novel, detrás de ella nos
encontramos una trama compleja que no será apta para aquellos que busquen una historia
más ligera. Ese precisamente es la mayor virtud de esta historia, y a su vez su
mayor defecto. Al ofrecernos una obra tan completa y cargada de matices, Guillem
López parece perderse dentro de su propio entramado. Aunque pronto recupera la
buena senda y nos deja con más ganas de continuar con el segundo libro de esta
saga.
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