La
bella Buttercup jura amor eterno a Westley, que parte en busca de fortuna y es
asesinado por unos piratas. La doncella, obligada, se promete al príncipe
Humperdinck de Florín, un bellaco al cual sólo le interesa la caza.
El
mejor esgrimista, el hombre más inteligente y el más fuerte del mundo son
contratados por los enemigos de Florín para raptar a Buttercup. En la huida,
sufren la incansable persecución de un hombre enmascarado que los retará uno a
uno en su propio terreno. En La Princesa Prometida, William Goldman ha reunido
todos los elementos clásicos de los grandes relatos, ambientados en un mundo de
fantasía medieval, imprimiéndoles su fino sentido del humor. Sus personajes
representan a todos los héroes y villanos de nuestros cuentos de infancia y
rinden un brillante homenaje a la novela de aventuras.
A raíz de que surgiera el nombre de
este libro en una posible lectura conjunta, me decidí a buscarlo y desempolvarlo
de mi estantería. A pesar de no ser elegido para dicha lectura conjunta, como
ya lo tenía localizado y pendiente de leer desde hace una década al menos, sentí
remordimientos cuando me dispuse a volver a guardarlo. Fue mirar la portada de
la edición que compré de segunda mano hace ya muchos años y decirme que no podía
ser tan cruel y volver a olvidarme de él. Así que tras muchos años de retraso
me puse a leer la princesa prometida.
La novela arranca explicándonos las
motivaciones que llevaron a William Goldman a escribir esta historia y
posteriormente llevarla al cine. Esa mezcla entre ficción y realismo hacen que
esta parte sea más digerible de lo que uno pudiera pensar. Lo malo, pues que al
final el autor termina por abusar demasiado de este concepto, pero eso es algo
que iréis comprobando por vosotros mismos.
El verdadero comienzo de la princesa
prometida nos sitúa en una granja como cualquier otra en la que vive la joven
Buttercup junto a su familia y el sirviente de estos, Westley. La relación entre ambos
comienza siendo bastante distante, sobre todo por parte de Buttercup, que no ve
en Westley más que un mozo que debe de obedecer sin rechistar todas sus órdenes. Pero con el paso
de las páginas y a raíz de la atención que Westley atrae de otras mujeres, una
Buttercup mortificada por los celos se da cuenta que Westley es el amor de su
vida y decide declarárselo al joven, el cual le corresponde del mismo modo. Por
desgracia para la pareja, Westley tenía ya decidido marcharse a América en
busca de fortuna para así poder ofrecerle a Buttercup la vida que esta se
merece.
Ambos se declaran amor eterno y se
separan con la promesa de esperarse el uno al otro. Pero pasado un tiempo
Buttercup recibe la horrible noticia de que el barco de Westley cayó en manos
de uno los piratas más terribles y sangrientos de la época. Desolada, Buttercup
decide que nunca más volverá a amar a nadie en toda su vida. Debido a esa
promesa y pasado un tiempo desde la perdida de Westley, la joven, una de las
más bellas de todo el mundo según el autor, decide aceptar la proposición de matrimonio
sin amor que le ofrece el poderoso príncipe Humperdinck de Florín.
Un par de años más tarde y ya asentada
en la corte de Florín, Buttercup es secuestrada un par de meses antes de su gran boda real por
un grupo de hombres poco comunes que tienen la misión de matarla y hacer que
parezca que ha sido uno de los reinos rivales y así comenzar una guerra. Pero
este grupo de hombres compuesto por un gigante, un genio de la espada y uno de
los hombres más inteligentes del mundo, no contaba con la aparición del hombre
de negro. Un aventurero todoterreno capaz de derrotar de forma individual a
cada uno de ellos en su propio terreno y salvar de ese modo a Buttercup.
A partir de la aparición de este
misterioso personaje la aventura toma las riendas de la trama y nos conduce
hasta una apasionante historia repleta de hazañas, amor, venganza y mucha
diversión, alcanzando el cenit en un desenlace que ya depende del propio lector descubrir como es.
Analizando otros aspectos de la
novela, la prosa y el estilo narrativo empleados en ella cumplen muy bien con
el tipo de historia que el autor nos plantea. Destacaría el tono desenfadado
que acompaña a gran parte de la novela y que hacen de ella una lectura muy
divertida. Por ponerle algún pero y a pesar de que el ritmo narrativo cuando se
centra en la propia trama es más que correcto, las interrupciones y
aclaraciones que cada dos por tres emplea Goldman terminan por ser algo
cargantes.
Siempre les concedo a los personajes
su propio apartado dentro de una reseña, pero en este caso con más razón. Es
cierto que ni Buttercup ni Westley son los dos mejores personajes protagonistas
con los que me he topado, aunque ambos dentro de su clasismo cumplen en su rol,
pero están tan bien acompañados durante toda la historia, que al final incluso
parecen mejores personajes de lo que son. Y es que en esta novela los
verdaderos protagonistas son los personajes secundarios. Tanto Fezzik como
Iñigo Montoya, el propio príncipe Humperdinck y muchos otros, son los que de
verdad hacen de esta novela algo especial y que merece la pena. Al final de la
lectura incluso es fácil empatizar con el malvado de la historia debido a lo bien
construido que está. Así que en este apartado solo puedo quitarme el sombrero
ante William Goldman.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø Por
encima de todo los personajes. Muy bien trabajados y con un buen y cuidado
trasfondo a sus espaldas. Destacando por encima de los demás a Iñigo Montoya y Fezzik,
dos personajes muy simpáticos y con los que empatizas desde el primer instante.
Si además les tenías cierto cariño tras haber visto la película, pues más
motivos para que terminen gustándote.
Ø El
estilo distendido con el que se narra la historia, más propio de una narración
de taberna o de un cuento, y que ayuda a que te sumerjas en la atmosfera que
rodea a la trama.
Ø Contiene
todo lo necesario para ser considerada una novela de aventuras en mayúsculas y además sabe como aprovechar todas sus virtudes.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø El
exceso de protagonismo que acaba acaparando William Goldman y sus reflexiones.
Igual es exagerar, pero es que al final un tercio del libro y puede que más,
terminan siendo desvaríos suyos que una vez arrancada la historia se hacen algo
pesados.
CONCLUSIÓN:
La historia de la princesa prometida
es más conocida por su versión cinematográfica que por esta novela. Esto hace
que mucha gente, me incluyo a mí mismo, nunca haya leído la novela o haya ido
postergando la lectura durante años. Pues a toda esta gente os digo que merece
y mucho hacerle un hueco a esta gran historia. Si te gustó la película, el libro
te va a encantar, ya que es una versión vitaminada de los mejores momentos de
la cinta, con más aventuras y con unos personajes todavía más soberbios. Lo
único que le falla a esta lectura para ser redonda, es la enorme cantidad de
información que nos ofrece su autor sobre diversos aspectos que le motivaron a
escribir esta historia y como afectó a su vida. No es que me parezca
desacertada esa parte, es solo que creo que no era necesario que abarcara tanto
protagonismo. ¿Recomendable entonces? Pues si has visto la película y te gustó,
es un sí rotundo. Si no es el caso y te gusta la fantasía o las historias de
aventuras, entonces es otro sí. Para todos los demás sigue siendo una buena lectura,
pero ya es más personal que otra cosa el que le deis una oportunidad.
La leí hace años (si no siglos) y casi ni la recuerdo, pero al leerte me han entrado ganas de volver. Un clasicazo.
ResponderEliminarLa verdad es que las partes que se centran en la novela se leen bastante bien y rápido. Así que si sacas un rato seguro que lo disfrutarás.
EliminarSaludos y gracias por comentar.
Un clásico que tuve la suerte de leer hace muchos años pero al que creo que le vendría muy bien una relectura :)
ResponderEliminarEstas lecturas siempre merece la pena volverlas a releer con los años.
EliminarSaludos y gracias por comentar.
Yo adoré esta novela, al igual que la película, tanto que le di 5 estrellas en Goodreads jeje. A mí de hecho me gustaba cuando Goldman se metía en la historia, el componente metaficticio creo que le da más profundidad a la obra.
ResponderEliminarQue Goldman se meta en la historia no esta mal, el problema viene cuando no deja de interrumpir una y otra vez...Para mi gusto le sobra alguna que otra intervención.
EliminarSaludos y gracias por comentar.