En
los lejanos Territorios del Norte, ciudades fortaleza se aferran a picos
desnudos, clanes feroces cazan en las estepas heladas y los baldíos territorios
árticos son el último refugio de un pueblo antiguo y enigmático.
Tras
mil años de tregua, la violencia estalla entre los helados gigantes del lejano
norte.
El
poderoso y antiguo clan Granizo Negro se enfrenta a lord Perro del clan Bludd y
dos guerreros se ven atrapados en el derramamiento de sangre.
Raif
y Drey Sevrance son hermanos y miembros del mismo clan, pero las maquinaciones
de su nuevo caudillo los separarán y marcarán a Raif como traidor.
A pesar del regustillo amargo que me
dejó el no final del anterior libro (Podéis leer la reseña aquí), no he podido resistirme a continuar con esta saga para al menos descubrir que había estado leyendo, y lo cierto es que el
resultado final ha sido bastante decepcionante.
Como no y nunca mejor dicho, la
historia continua donde nos dejó el no final del primer libro. Es decir, con
Cendra y Raif reunidos de un modo bastante carente de imaginación, y a su vez perseguidos
por los hombres del padre adoptivo de esta, sin olvidarnos por supuesto de la
oscuridad que parece anidar dentro de la joven y que en cualquier momento puede
terminar por apoderarse del cuerpo de la muchacha.
Con esa tesitura, los dos jóvenes
junto a Angus, el tío de Raif, el cual parece conocer bastante más de lo que
comenta acerca de lo que se oculta dentro de Cendra, deciden encaminarse a otra
de las grandes ciudades del amplio mundo para huir de sus perseguidores y conseguir ayuda para Cendra.
Por supuesto que el camino será
tortuoso y duro, sino no tendría gracia, y además estará rodeado de toda clase
de peligros, pero al final nuestros protagonistas alcanzarán su primer
objetivo. Y remarco lo de primer objetivo, ya que una vez llegados a la ciudad,
el gran misterio que rodea a Cendra nos será desvelado y esta revelación irá
acompañada de una misión de mayor importancia que recaerá en las espaldas del
grupo.
Averiguar el secreto que acompaña a
Cendra y si tanto ella como Raif son capaces de cruzar un territorio inhóspito
ya de por sí, que se encuentra en plena guerra entre los diversos clanes, ya es
algo que como siempre dependerá de vosotros.
La ambientación de la historia
continua siendo el punto más destacable dentro de la narrativa de la novela.
Pero a diferencia del anterior libro, aquí ya no nos sorprende y además tanto
la prosa como el ritmo de narración se vuelven menos dinámicos, lo que conlleva que la lectura se nos haga mucho más pesada.
Terminando con los personajes, si ya
dije en el primer libro que a pesar de no estar mal construidos me parecieron
bastante encasillados dentro de los clásicos clichés de la fantasía, en esta segunda parte y teniendo en cuenta las más de 400
páginas que nos ocupa la narración, su evolución personal es casi nula y la relación que se deja
entrever entre ellos no ayuda demasiado a darles la consistencia necesaria para
que dejemos un poco de lado los muchos defectos que acompañan a sus personalidades planas.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø Una
vez más, es la ambientación en las duras y heladas tierras de los clanes el
aspecto más destacable de esta novela.
Ø Hay
desenlace como tal. En principio no debería ser un punto a destacar salvo que
fuera un final muy interesante, que lo cierto es que sin ser malo ni mucho
menos alcanza el notable, pero después de terminar la primera novela sin saber
que estaba leyendo, llegar hasta las últimas páginas de esta y tener una idea
de que va la historia ya es un punto a su favor.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø No
es que la primera parte de esta novela fuera el sumun de la narración, pero al
menos mantenía un ritmo bastante constante durante casi toda ella, por
desgracia en esta segunda parte ese ritmo se va perdiendo y al final nos deja
con una narración lenta a la que le sobran decenas y decenas de páginas.
Ø Después
de más de 800 páginas entre ambos libros me he quedado con la sensación de no
ver casi ninguna evolución en los personajes protagonistas y eso es algo
imperdonable cuando estamos delante de dos personajes adolescentes.
Ø La
historia es un cliché tras otro y al final incluso sus buenos momentos se van
diluyendo por culpa de la falta del poco interés que genera la trama y sus
personajes.
CONCLUSIÓN:
Timun Mas cometió un error tremebundo
al dividir esta obra en dos partes, ya que al final nos dejó con dos novelas
incompletas de más de cuatrocientas páginas cada una, cuya lectura se hace
demasiado cuesta arriba al lector. Y es que como prolongación del anterior libro que es, La caverna de hielo negro nos aporta tanto las mismas virtudes como defectos que su predecesor, pero en este caso sus
virtudes, como su notable ambientación, ya no nos sorprenden para bien, mientras que sus
defectos, como el ritmo de narración demasiado pesado o unos personajes planos,
se ven agravados. ¿Recomendable? Pues la verdad es que en su versión de dos
tomos no recomendaría para nada esta historia, casi seguro que en su versión
original es mucho más digerible, pero incluso en ese caso, tampoco es que estemos
delante de una historia que nos aporte nada remarcable dentro del género.
Pues la verdad que después de leer la reseña de la primera parte pocas ganas daban de acercarse a este libro. Ahora, aún menos.
ResponderEliminarSaludos!
No es un mal libro, pero es que al separarlo en dos volúmenes dejaron un engendro que no merece la pena leer, salvo que te guste muy mucho la fantasía convencional.
EliminarSaludos y gracias por comentar.