Charles Gordon es un disminuido mental
que ha llegado a la treintena relativamente integrado en la sociedad. Trabaja,
tiene amigos, es simpático y tiene la sensación de ser querido. Acude a clases
de lectura con la Srta. Alice para discapacitados y un gran interés por
aprender. Su vida dará un giro radical cuando su familia accede a la propuesta
de Alice para que forme parte de un experimento científico llevado a cabo con
anterioridad con un ratón, Algernon, y con el fin de ver las consecuencias de
esa cirugía del cerebro en un humano. La intervención ha sido un éxito, pero
Algernon empieza a manifestar cambios de conducta que inquietan a los
científicos ¿Afectará de igual manera a Charlie?. Todo este proceso y sus
consecuencias son contadas a través de los ‘informes de progreso’ escritos por
Gordon y es un recorrido por la mente humana y por el corazón de los
protagonistas.
Sin darme cuenta he llegado a la entrada número 50 desde que
empecé el blog allá por septiembre del año pasado. La verdad es que no tenía
nada preparado al no considerar que la cincuentena fuera una efeméride a tener
en cuenta. Pero la casualidad ha conseguido convertir esta entrada número 50 en
algo que recordaré gracias a Flores para Algernon.
Estamos delante de uno de los grandes
clásicos de la literatura del siglo XX y todavía sigo sin comprender el motivo
de que no lo hubiera leído hasta esta semana. Pero bueno, más vale tarde que
nunca.
Como reza la sinopsis la historia nos sitúa dentro de la mente de Charlie Gordon. Un joven cuya mayor aspiración en
la vida es aprender a leer y escribir para poder de esa forma agradar a los que
le rodean y sentirse más integrado dentro de la sociedad. Debido a sus enormes
ganas de aprender es seleccionado para participar en un proyecto en el que
mediante una operación, podrá alcanzar el sueño de su madre y convertirse en
una persona normal.
Pero conforme la operación va cambiando
a Charlie reactivando partes de su dañado cerebro, el joven irá descubriendo para
su pesar que el mundo que le rodeaba no es tal como sus inocentes ojos habían
observado, y que aquellos que creía sus amigos no se reían con él, sino de él.
Situación para la que el pobre Charlie no parece estar preparado para afrontar, ya que
su capacidad intelectual llegará a ser muy superior a la media, pero no así su
estado emocional, más propio todavía de un niño, y que evolucionará con mucha más lentitud.
Al final Charlie acabará descubriendo
que cuanto más inteligente se vuelve, más crece su desdicha y se aleja del resto de
los seres humanos. Llegado el momento, la soledad se convertirá en su única
compañía y el joven no dejará de preguntarse el motivo que le ha conducido
hasta ella, planteándose si de verdad todo por lo que ha pasado ha merecido realmente la
pena y si en verdad es más feliz el nuevo Charlie que el anterior.
El desenlace de la historia es algo
que por supuesto deberéis averiguar por vosotros mismos, pero os prevengo del fuerte impacto emocional que nos acompañará en el final de la trama.
El lenguaje que utiliza el autor es
uno de los grandes puntos de la historia, empezando con un Charlie que es casi
incapaz de comunicarse, hasta llegado el punto emplear una prosa suntuosa, e
incluso en algunos momentos pedante, para demostrar el alto nivel intelectual
que llegó alcanzar nuestro protagonista.
Si el lenguaje es uno de sus grandes
puntos fuertes, el personaje de Charlie Gordon es el otro, o mejor dicho es lo
más destacado de la obra. La evolución desde un joven bonachón disminuido
mental hasta convertirse en un pretencioso e insociable científico, está
escrita con una maestría que te quitará el hipo. Pero eso no es todo, la forma
en que el autor desnuda y disecciona el alma de Charlie Gordon delante de
nuestros propios ojos, conseguirá producirnos una amalgama de sentimientos y
reacciones a cada cual más intensa.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
· Como
no, la cantidad de emociones y sentimientos que nos produce Charlie Gordon
durante el transcurso de la novela. Por quedarme con un par de ellas, me
quedaría con la emotividad que desprende el personaje durante gran parte del
libro y la sensación de tristeza que va penetrando en ti con cada página que
vas leyendo.
· La
forma en que está narrada la historia mediante las entradas que nos va
aportando el propio Charlie. De esa manera somos capaces de ver su evolución
intelectual y emotiva, y como poco a poco las esperanzas que acompañan a dicha
evolución, se tornan en penas conforme va descubriendo que la felicidad y la
inteligencia no van acompañadas de la mano.
· Los
dilemas a los que uno se ve obligado a plantearse mientras observa desde lo más
profundo el alma de Charlie Gordon.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
· A
las pocas páginas ya se vislumbra cual será el desenlace de la historia. Ojo,
no digo que sea un mal final ni mucho menos, es más, creo que es el final más
adecuado posible. Pero eso no quita que tal vez el autor podría haberlo
escondido un poco más o haber tomado otro camino para llegar hasta él.
CONCLUSIÓN:
Flores para Algernon es una de esas
pequeñas joyas que una vez lo has leído, no terminas de comprender como has
podido dejarlo pasar durante tanto tiempo. Tiene un personaje protagonista
entrañable, una gran historia y sobre todo, tiene mucha fuerza. Aunque tenga
puesta la etiqueta de ciencia ficción, es una historia recomendable para
cualquier clase de público. Tanto jóvenes como adultos disfrutaran con él y
seguro que aprenderán una valiosa lección acerca del mundo en el que nos ha
tocado vivir.
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