Como cualquier persona que no sea un
ermitaño que viva en una cueva apartada en mitad del monte u odie navegar por
internet, soy bastante seriefilo (ni idea si existe esta palabra) y el otro día
me recomendaron esta serie de Netflix que por ahora tiene bastante buena pinta.
He de avisaros que en el momento de
escribir esta entrada solo he visto los dos primeros capítulos, así que igual
en los siguientes la cosa se tuerce y os acabo recomendando un bodrio, en ese
caso no me lo tengáis muy en cuenta.
La serie está ambientada en la década
de los ochenta en una pequeña ciudad de Estados Unidos, la típica localidad
donde a uno le gustaría vivir por el buen ambiente que se respira y en la que todos
los vecinos se conocen entre ellos. A los pocos minutos uno se queda con la
impresión de estar delante de una obra en la que parece como si hubieran
mezclado retazos de los Goonies con E.T, pero basándose en un guión que podría estar
escrito perfectamente por Stephen King. Así que no sabría si clasificarla como
de fantasía, ciencia ficción o terror. Por ahora digamos que mezcla un poco de
todo.
Conforme ves avanzar ese primer
episodio, te das cuenta de que esta va a ser una serie donde el misterio y los
toques paranormales al final se lleven el gato al agua. En principio tampoco es
nada novedoso que no hayamos visto ya, pero ese aire ochentero tan bien
construido, junto a una trama que fotograma a fotograma se va volviendo más
interesante, consiguen que a los pocos minutos uno se enganche.
Además de las continuas referencias literarias,
televisivas y culturales a la década de los ochenta, destacaría su banda sonora
y sobre todo su casting. La banda de niños protagonistas, que normalmente no me
suelen gustar en las series por estar sobreactuados, me parecen muy
convincentes en sus roles y sus escenas no se me hacen pesadas. David Harbour
por ahora (recordad solo he visto dos capítulos) hace un gran papel como jefe
de policía atormentado. Matthew Modine, el malo de la serie, luce un aspecto de
cabronazo muy interesante. Y por último tenemos a Winona Ryder.
Winona que parecía un poco apartada de
los focos en los últimos tiempos, podría gracias a esta serie recuperar su
cache perdido y relanzar su carrera. Su papel de madre alterada y con pinta de
estar bordeando la locura, aunque quizás algo exagerado en algunos momentos, le
aporta ese toque de drama que le da un salto de calidad a la historia.
No creáis que estoy tan loca. |
Alguno seguro que me echará en cara no
explicaros de que va la historia, o al menos haceros una breve sinopsis, pero
es que en series de este tipo a mí me gusta empezar a verlas lo más desinformado
posible. Así que solo os recomendaré que le deis una oportunidad y luego veáis
si os ha merecido la pena los 45-50 minutos que dura el primer episodio. Si no
es el caso, pues tampoco habréis perdido mucho tiempo, aunque algo me dice que
esta puede ser una de las series del verano, así que estad atentos y darle un
visionado.
La he terminado hoy y me ha gustado bastante, estas historias de grupos de amigos en la infancia siempre me suelen ganar, tiene momentos muy buenos :)
ResponderEliminarEntonces,¿Merece la pena? Si tengo tiempo hoy quiero verme dos o tres capítulos más.
ResponderEliminarYo he tenido un problema con esta serie y sus tres últimos capítulos, que es a partir de cuando se descubre el pastel. Los cinco primeros estaba aplaudiendo con las orejas, pero luego una decepción tras otra:
ResponderEliminar- Agujeros en la historia como que a uno es sedado por los malos y luego este se despierta en su cuarto como si nada y no lo explican. Protagonistas chillando en medio de un descampado suponiendo que están en un terreno donde hay depredadores. ¿O solo hay uno? ¿y si es así, por qué uno?
- Tratan al espectador de estúpido, me explico: "Dice ella que tiene poderes" (flahsback de lo que tú has visto que ella tiene poderes para que te quede claro que sí, es ella), "Poderes muy poderosos" (flashback de que sí, como has visto, son muy poderosos... A parte de que no hay nadie más con poderes en todo el reparto que tú, espectador, hayas visto. Pero te lo enseñamos, no sea que no lo hayas visto).
- A mi también me caían bien esos nenes, hasta llegar al final donde su relación se tuerce. El chiquiSagan es de lo peor que he visto y el negro es tan hostiable como el niño de Lost. Gesticulan los brazos con aspavientos y con cara de póquer. Para muestra un botón: pon pausa justo cuando se revienta una pared apareciendo el Demongorgon o como se llame. O cualquier momento que ChiquiSagan se excusa ante su madre.
- El CGI. Horrible. El momento del barranco es de vergüenza ajena y el de la pared, cuando el demonio ese se tira encima de uno... Del calibre de Asylum.
Una cosa que me da de que pensar. Se dice mucho de los Goonies sí... Pero también Stephen King tiene grupo de chavales así en It y en "cuenta conmigo". A saber.
El caso es que me ha gustado, salvo lo dicho, los tres últimos.
Patrick no te he respondido hasta hoy porque no terminé de ver la serie hasta ayer.
ResponderEliminarEstoy bastante de acuerdo que los últimos capítulos la cosa se tuerce un poco. Y sí, tratan al espectador como un imbecil, incluyendo que terminé la historia casi como si no hubiera sucedido nada. Es decir, se meten en mitad de una organización gubernamental, hay asesinatos y desapariciones a tutiplen y termina como si nada.
De todas formas la serie lo que busca es entretener y creo que lo consigue.
Saludos y gracias por comentar.