En esta octava entrega de la épica
saga «Vikingos, normandos y sajones», Bernard Cornwell da de nuevo vida a la
desgarradora y turbulenta historia de una nación desgarrada por la violencia
sectaria y religiosa. Con una escritura poderosa y una impactante reconstrucción
de época, Uhtred de Bebbamburg ha conquistado a millones de lectores de todo el
mundo y su historia acaba de ser adaptada para la televisión por la BBC y el
NBC: The Last Kingdom.
Vaya castaña de sinopsis se han
marcado en castellano, tentado he estado de buscarla en inglés, pero como supongo
que solo aquellos que estén al día de la saga van a leer este libro, pues
tampoco creo que hiciera falta muchas explicaciones.
Como en su día hablé de la serie de
Last Kingdom y esa ha sido una entrada bastante visitada, he supuesto que más
gente podría estar interesada en esta reseña aunque no sea de fantasía ni ciencia
ficción.
La historia comienza con un Uhtred
convaleciente de la grave herida sufrida en su última batalla que estuvo a
punto de terminar con su vida. Aunque ya ha pasado un tiempo desde que fuera herido, nuestro
protagonista no termina de recuperarse del todo y ha perdido toda la vitalidad
y fortaleza que le habían hecho ser uno de los hombres más temidos de toda
Britania.
Para recuperarse de esa terrible herida Uhtred
cree que debe de encontrar la espada que le hirió y así deshacer la maldición
que alguien ha lanzado sobre el arma y que está cerca de arrebatarle la vida, pero la espada desapareció en el campo de batalla mientras era
atendido por su amigo Finnan y ninguno de sus hombres conocen cual podría ser
su paradero.
Pero su salud no es el único problema
con el que tendrá que enfrentarse Uhtred, su odiado primo Etereldo el jarl de
Mercia, también fue herido en la misma batalla y su luz está muy próxima a apagarse.
En principio esa sería una noticia por la que Uhtred debería alegrarse, salvo
porque cuando eso suceda, Etelfleda, la esposa de Etereldo y hermana de Eduardo
el rey de Wessex, perderá todo su poder y será confinada a un convento en el
que terminar sus días. Y eso es algo que Uhtred no puede permitir que suceda,
no solo porque ambos hayan sido amantes durante años, sino más bien debido a
que la dama Etelfleda es la única que está manteniendo a raya a los daneses en
las fronteras del reino y la única capaz de continuar haciéndolo.
Así que nos encontramos por primera vez delante de un Uhtred
que no podrá apoyarse en su fuerza para lograr sus objetivos y que tendrá no
solo que pelear contra sus muchos enemigos, que ahora parecen crecidos al ver
su debilidad, sino luchar contra los enemigos de Etelfleda para conseguir que
esta alcance la posibilidad de gobernar Mercia.
Como suele ser norma habitual en el
caso de Uhtred y a pesar de su estado de salud, la mayoría de sus disputas se resolverán
espada y escudo en mano, aunque en esta ocasión su cerebro deberá ser su filo
más afilado si quiere alcanzar sus objetivos sin perecer en el intento.
Tanto el estilo de la narración como
la prosa que emplea Cornwell en esta novela es el que nos tiene acostumbrados.
Es decir, un ritmo rápido sin grandes altibajos que enseguida consigue
zambullirnos en la historia, aderezado con una prosa directa y carente de
florituras, que al menos a mí me encanta y que creo que va genial en este tipo
de trama.
Por supuesto el personaje protagonista
es Uhtred. En este caso veremos una versión desconocida de él al estar
aquejado por una debilidad, que le hará actuar y comportarse de una forma
diferente a la habitual, aunque sin perder su carisma en ningún momento. Del
resto de personajes, comentar el mayor protagonismo que ganan sus hijos en esta
novela, sobre todo el llamado Uhtred como su padre, que poco a poco va mostrándose
cada vez más de ser digno hijo de nuestro protagonista. El resto son personajes
ya conocidos como Finnan o Etelfleda y algunos nuevos, aunque en su mayoría con
escaso protagonismo.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
· Ver
a un Uhtred menos endiosado es algo que ya le iba haciendo falta a esta saga,
sobre todo si tenemos en cuenta la edad del personaje protagonista. Lástima que
el acercamiento de nuestro héroe al resto de la humanidad se truncara al final.
· Cornwell
no es ni de lejos el autor que mejor escribe en la actualidad, es más, mucha
gente le considera hasta mediocre, no es mi caso, pero nadie puede negar que
gracias a su forma de narrar y a la gran cantidad de acción que inundan siempre
sus novelas, es uno de esos autores que sabe entretener al lector, ¿Y al final
no es eso lo que buscamos al leer?
· La
forma en que termina la historia, no es que vaya a pasar a los anales de la
literatura por su originalidad, pero consigue concluir la trama sin dejar agujeros.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
· La
recuperación de Uhtred es un poco "¡venga ya!". Estoy convencido de
que Cornwell podría haberse sacado algo mejor de la chistera que fuera más
creíble.
· El
libro es como si estuviera dividido en dos partes que Cornwell ha sido incapaz
de conectar. Eso deja ambas historias cojas, como si les faltara algo.
CONCLUSIÓN:
El trono vacante continua la historia
de Uhtred siguiendo el mismo estilo que hasta ahora ha utilizado Cornwell, es
decir, prosa ágil, ritmo con momentos trepidantes y una gran cantidad de
escenas de acción muy bien narradas. Su gran defecto es el mismo que lleva
acarreando durante toda la saga, un Uhtred más cercano a un superhéroe que a un
ser humano. Pero supongo que si has leído los anteriores ya estarás
acostumbrado a esto, así que por supuesto te recomendaría que continuaras la
historia leyendo esta novela.
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