Brazales de duelo (Mistborn VI), la saga por fin remonta.

SINOPSIS:

Brazales de Duelo: legendarios brazales que portaba el lord Legislador hace siglos, hasta que la Guerrero de la Ascensión se los arrebató, precipitando su muerte. Dicen de ellos que contienen un poder increíble, aunque, como todo el mundo sabe, hace tiempo que se perdieron entre las brumas del tiempo. Solo que alguien acaba de encontrarlos.

La cuenca de Elendel es un polvorín. El descontento de los trabajadores solo es la punta del iceberg; las diferencias son cada vez más irreconciliables entre la capital y las demás ciudades de la cuenca, ciudades que Elendel asegura gobernar mientras sus habitantes denuncian la opresión a la que se sienten sometidos. En medio de todo esto, llega a oídos de Waxillium Ladrian el rumor de que un académico kandra podría haber localizado los legendarios Brazales de Duelo, un arma capaz de sembrar la destrucción y dar al traste con el actual equilibrio de poder imperante en la cuenca.

Brazales de duelo es una lectura obligatoria para cualquiera que le guste tanto la fantasía como a mí. Esta escrita por Sanderson y además basada en una universo como el de Mistborn, que tantas satisfacciones nos ha dado. ¿El motivo por el qué no lo haya leído todavía? Pues su anterior libro, Sombras de identidad(Reseña Aquí), me dejó bastante frío y dubitativo.

Centrándome ya en la lectura, la acción arranca como medio año después de los sucesos con los que finalizó Sombras de identidad. Wax sigue muy afectado y bastante disgustado con Armonía y todo lo que rodea al Dios, pero eso no le impide que cumpla sus obligaciones tanto con la gente de Elendel, como con Steris. Motivo por el cual nuestro pistolero va a unirse en matrimonio a su prometida. Pero como es habitual en la agitada vida de Wax, su boda no transcurre como estaba esperado y debido a un enorme depósito de agua ni siquiera llega a darse el sí quiero con Steris.

Esta complicación no afecta a la relación de la pareja, ya que la pragmática Steris ha terminado por acostumbrarse a que nada relacionado con Wax salga como se ha planeado. Pero antes de que tengan tiempo a planear su boda de nuevo, aparecen en escena dos kandras con una petición de ayuda para Wax. Este, todavía molesto con Armonía, decide hacer oídos sordos e ignorar sus peticiones. Marasi, la infatigable compañera de Wayne y Wax, no es de la misma opinión que el vigilante y decide ayudar a los dos kandras.

La misión para la que se ha ofrecido Marasi, consiste en localizar la púa metálica de uno de los Kandra de Armonía, para que este recupere su memoria, ya que por lo visto podría conocer la existencia de los legendarios Brazales de Duelo y conducirles hasta Elegante, el tío de Wax, que va detrás de los brazales. La mención de su tío, así como la muestra de una fotografía en la que aparece su hermana, convencen a Wax para que deje todo de lado y se encamine con sus compañeros hasta la agitada cuenca de Elendel.

Allí Wax descubrirá la existencia de una trama mucho más enrevesada de lo que podría imaginar y el más que posible alzamiento de la gente de la cuenca contra la ciudad de Elendel. Pero eso no será todo a lo que tendrá que enfrentarse el vigilante, a partir de este momento Sanderson nos deleitará con un flamante y novedoso escenario, así como con unos nuevos y sorprendentes jugadores, que harán que esta segunda parte de la historia, junto a su desenlace, alcancen una épica y frescura de la que carecía hasta el momento esta segunda trilogía.

En el apartado narrativo Sanderson no arriesga demasiado, como suele ser habitual en él, y nos muestra su prosa sencilla, que no simple, y un ritmo narrativo bastante ameno que se va incrementando con el paso de las páginas. Lo que ayuda a que devoremos la novela, sobre todo a partir de su segunda mitad.

Terminando con los personajes, Wax y Wayne siguen rallando a gran altura como ha sucedido durante toda la saga, siendo su complicidad uno de los puntos fuertes de la historia. En los personajes de Steris y Marasi si he visto que han sufrido algún que otro cambio, a mejor en el caso de la primera y a peor en el de la segunda. Y es que Steris por fin en esta tercera entrega ha empezado a mostrarnos todo el potencial de su personaje, lo malo es que lo ha hecho a costa de Marasi, la cual sufre una pérdida de protagonismo con respecto a los libros anteriores.

COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

Ø   El epílogo. Terminas el libro con buen sabor de boca y creyendo que todo el pescado se ha vendido ya, y ¡Zas!, sorpresa al canto que te rompe todos los esquemas.

Ø  Para mi gusto esta segunda trilogía sobre Mistborn estaba estancándose demasiado, pero por fortuna a partir de la segunda mitad de esta novela Sanderson se inventa un nuevo escenario y toda la trama revive y vuelve a emocionarnos.

Ø   La evolución de Steris. Comenzó la saga siendo un personaje bastante secundario y anodino y en esta tercera entrega por fin Sanderson la ha puesto a la altura del resto de compañeros de Wax.

Ø   El desenlace es bastante abierto, cosa que de normal no me suele gustar, pero en este caso, o al menos a mi me ha sucedido eso, me ha dejado con ganas de leer más.

COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

Ø   La primera parte de la historia es más de lo mismo que ya habíamos leído en las dos entregas anteriores. Salvo algún apunte por aquí y por allá, no aporta nada demasiado interesante que no hayamos vivido ya.

Ø   Toda acción tiene su reacción y en este caso el aumento de protagonismo de Steris afecta a una Marasi que brilla mucho menos.

CONCLUSIÓN:

Algunos dirán que Sanderson lo ha vuelto a hacer y se ha sacado de la chistera otra enorme novela basada en su universo del Cosmere, yo agradezco que por fin le haya dado una vuelta de tuerca a esta saga y nos haya devuelto de nuevo la frescura con la que nos ha encandilado en tantas ocasiones. Tras una segunda entrega menos espectacular de lo esperado, esta tercera arranca de un modo similar, por lo que todas mis alarmas se encendieron y me temía lo peor, pero una vez alcanzado el ecuador de la historia, Sanderson hace su magia y consigue no solo que todas mis reticencias iniciales se desvanezcan, sino traerme una vez más a su redil y convertirme de nuevo en un fanboy suyo. ¿Recomendable? Si te has leído los dos libros anteriores es un SÍ enorme. Si todavía no has comenzado con esta segunda trilogía, pues solo puedo animarte a que lo hagas e informarte que el universo de MISTBORN tiene todavía que darnos muchas alegrías.

PUNTUACIÓN: 8 sobre 10.