La última primavera, más TerraLinde del que disfrutar.

SINOPSIS:

Después de lo ocurrido en el pantano de TiemblaSauces, la precaria paz que dejó tras de sí la Guerra de la Reina Durmiente parece más amenazada que nunca. La reina ha ordenado patrullar los caminos a la Guardia Real y la tensión reina en las calles. Los elfos llaman a Nicasia porque se ha producido una muerte en extrañas circunstancias: parece que la traición alcanza a lo más alto. Dujal debe seguir su particular búsqueda del asesino de Manx. Y, entretanto, la Hueste Invernal llega a la ciudad ocultando a alguien que nunca debería entrar en La Corte.

Volvemos a TerraLinde con una nueva entrega de las aventuras de Nicasia Recorretúneles y algunos de los personajes más carismáticos de la fantasía española.

Como comenté en su momento, TerraLinde me conquistó en el primer libro de esta saga(reseña Aquí) y por ello no he dudado un instante en hacerme con esta segunda novela. Y lo cierto, como ahora os contaré, es que he disfrutado mucho con la lectura.

La historia arranca más o menos en el mismo momento en que nos dejó la anterior entrega. Nicasia se encuentra recuperándose de sus muchas heridas, no solo físicas, mientras intenta lidiar con una alterada Hueste Invernal, que ha sido acusada de forma injusta de alzarse contra la reina, para que el control que ejerce sobre ella no se le vaya de las manos. Como las desgracias nunca llegan solas, al menos para la ingeniera, Dujal desapareció un día de su lado sin decirle nada, algo que a Nicasia le dolió más de lo que estaría dispuesta a admitir, y su amado Marsias todavía no ha regresado de su retiro.

Cuando por fin las cosas parecen irse enderezando para Nicasia, o al menos todo lo bien que le puede ir a alguien como ella, gracias al regreso de Marsias, una conspiración contra la reina planea sobre la Corte de los Espejos y de todos sus individuos. En principio a Nicasia el destino de los Shides y de la propia reina se la trae al pairo, pero como no podía ser de otro modo, personas muy cercanas a ella, incluyéndose ella misma, Marsias y un reaparecido Dujal, acabarán metidos en mitad de esa conspiración que amenaza con privarles de la libertad que tanto les costó conseguir en la guerra.

Al mismo tiempo, Concepción Perea nos presenta un nuevo personaje que como los anteriores acabará zambullida en todo el meollo de la historia. Shioban, una elfa que se encuentra bajo la protección de la caravana de los Ibn Bahar, y que junto a su fiel Troll TuerceRobles reciben la importante misión de descubrir el destino del nigromante de la caravana, el ciego Ismail Ibn Bahar, que supongo que recordaréis como terminó en el anterior libro.

Al final todas las tramas terminan confluyendo, algunas con mayor acierto que otras, en un solo hilo narrativo que nos mostrará un desenlace, un pelín decepcionante para mi gusto, no solo para este libro, sino para toda la saga.

Igual que en la anterior novela critiqué el irregular ritmo narrativo que nos acompañó durante la lectura, en esta segunda historia solo puedo que alabar este apartado. Y es que Concepción Perea ha dejado de lado los vaivenes en la narración, para marcar un ritmo sostenido que se va incrementado con el paso de las páginas, y que junto a unos capítulos cortos y narrados con una prosa notable, hacen de esta una lectura muy adictiva.

Ahora tendría que hablaros de las enormes bondades y los escasos defectos que muestran los personajes de la novela, pero voy a ahorrarme ese paso, ya que no me veo capacitado para expresar en palabras toda la admiración y fascinación que Nicasia,  Dujal, Marsias y muchos otros, se han ganado por mi parte. Soberbios, sin más.

COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

Ø    Los personajes sin ningún género de dudas me parecen el punto fuerte de esta saga. Desde los ya conocidos, Nicasia, Dujal, Marsias, hasta las nuevas incorporaciones como Shioban y su inseparable TuerceRobles, aportan a la trama una humanidad y un realismo dignos de mención.

Ø   El ritmo narrativo. Si en la anterior novela la narración pecó de empezar demasiado acelerada y más tarde pagó ese ritmo tan alto, en esta segundo volumen Concepción Perea ha sido capaz de pulir ese pequeño defecto y crear una historia mucho más ágil y amena de cara al lector.

Ø   Se ve una evidente mejora con respecto a los hilos narrativos, si lo comparamos con el anterior libro. Las tramas han ganado en madurez y la historia principal me ha parecido mucho mejor hilvanada.

COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

Ø   El final no me ha parecido que estuviera a la altura de la saga. Igual es cosa mía, pero esperaba otra cosa, algo con más chispa y menos descafeinado.

Ø  Este apunte es más una apreciación personal que otra cosa, pero en este segundo libro, pareciéndome mucho más maduro y una novela mejor construida que su antecesora, he echado en falta ese punto sorprendente que el primero si me produjo.

CONCLUSIÓN:

Tras leer la segunda parte de esta saga, puedo asegurar sin miedo a equivocarme, que Concepción Perea se ha ganado de forma muy merecía un puesto dentro de los maestros de la fantasía nacional. La última primavera es una novela mucho más madura y mejor trabajada que su primer volumen, gracias a haber pulido algún defectillo y sobre todo potenciado las virtudes que ya nos mostró en la primera entrega. Encontrar un final acorde a una saga de tanto nivel no era una tarea sencillo y al menos en mi caso creo que la sensación no ha sido tan positiva como esperaba. ¿Es un buen final? Sin duda, ¿es el tipo de final que me esperaba? La verdad es que no, le falta potencia y algo más de chicha. ¿Recomendable este libro? Más que este libro, recomendaría la saga al completo. Estoy convencido de que si te gusta la fantasía, disfrutarás con ambas lecturas.

PUNTUACIÓN: 7.5 sobre 10.