Un imperio destrozado.
Yukiko
terminó con la locura del antiguo Shogun, pero al hacerlo desató una guerra
civil por el poder entre los clanes que forman el Imperio de Shima.
Un legado oscuro.
Las
pesadillas de Kin, el miembro del gremio del loto que se alió con Yukiko,
muestran visiones de un futuro inconcebible y peor que la muerte.
Una cataclismo en ciernes.
Los
rebeldes kagés asaltan el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la
nueva dinastía, pero desde lejos un enemigo aprovechará la debilidad del
Imperio para asestarle un golpe mortal a él y a todos sus habitantes. Los
fantasmas de un pasado bañado en sangre
A pesar de haber transcurrido más de
medio año desde que leí el primer libro de esta saga, aquí podéis leer la reseña,
mis ganas de continuar con esta trilogía no habían disminuido. Por eso mismo
cuando un amigo me comentó que me prestaba este segundo libro, no dudé un
instante en aceptar su ofrecimiento y sacar un hueco para esta lectura.
La historia arranca unos días después
de donde terminó el anterior libro. Yukiko y Buruu se han convertido en una
leyenda para el pueblo de Shima tras asesinar al Shogun, lo que ha hecho que ganen muchos
adeptos a la causa Kagés. Pero ese acto de venganza y rabia de Yukiko ha traído
consecuencias funestas para el Imperio y sus gentes. Todas las grandes casas
anhelan el trono vacío y están dispuestas a pelear hasta el final por
conseguirlo. Aunque un viejo conocido de Yukiko parece haber ganado la
delantera y con la ayuda del gremio del loto pretende casarse con la hermana
del Shogun y así ganar legitimidad en su derecho al trono.
Detener esa boda se convertirá en una
prioridad para los rebeldes kagés, pero no para Yukiko. Desde que asesinó al
Shogun usando sus poderes, estos se han descontrolado y la joven se ha
convertido en un peligro tanto para ella, como para todos los que la rodean,
por lo que deberá encontrar algún modo de recuperar el control de su mente si
quiere ser de utilidad a la causa.
Además de esas dos tramas comentadas,
Kin, el hombre del gremio que ayudó a Yukiko y que por ello se ha convertido en
un traidor a ojos del gremio, también disfrutará de su propio punto de vista.
En su historia, veremos como el joven debe de lidiar con las sospechas y la
inquina de la gente que le rodea, que no ve en él a un aliado sino a un
enemigo. Esta animadversión hacia Kin y la gente que le apoya, harán que el
joven se vea obligado a tomar unas medidas y actuar de un modo opuesto a lo que
su corazón le dicta.
Tras un buen número de páginas algo insípidas,
el desenlace de la historia, que llegará acompañado de una gran cantidad de
acción y giros argumentales, dejará al lector un mejor sabor de boca de lo que
uno imaginaba a mitad de libro. No es que sea el mejor final de la historia de la literatura,
pero si me ha parecido bastante más interesante que buena parte del resto de la
novela.
Con respecto al estilo narrativo, Jay
Kristoff se mantiene en la línea de su anterior libro. Es decir, emplear una
prosa sencilla que amenice la lectura al lector, aunque por desgracia y a
diferencia del primer libro de la saga, en este caso este recurso no se ve
acompañado por un ritmo narrativo que nos ayude a engancharnos a la historia.
Terminando con los personajes, nos
topamos con el mismo problema que vimos en el primer volumen. Salvando a
aquellos que nos aportan su punto de vista y por ende podemos observarlos más
de cerca, el resto de personajes secundarios e incluso alguno de los
protagonistas, son bastante grises y solo cumplen su cometido sin más. Tras dos
novelas ya voy haciéndome a la idea de que los personajes no son el punto fuerte
de esta historia.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø El
poder disfrutar de nuevos puntos de vista durante la trama, lo que nos da una
perspectiva más amplia de la historia.
Ø El
mayor protagonismo, aunque todavía escaso, de los desconocidos gaijin y su mundo en la
trama.
Ø La
mezcla de fantasía y ambientación steampunk sigue siendo uno de los puntos
destacables de la novela.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø
Se
nota y mucho que estamos frente a una novela puente. Tras una primera parte
bastante espectacular, esta segunda entrega da un paso atrás con la intención
seguramente de conquistarnos en la última entrega.
Ø La
historia no me ha enganchado en ningún momento. Para mí ha sido como beberme
una coca cola zero, parece una coca cola, pero no sabe como una coca cola y no me ha entusiasmado en ningún momento.
CONCLUSIÓN:
Tras una gran primera novela, tenía
bastantes esperanzas puestas en esta saga y quizás por ello mi decepción ha
sido mayor de lo que merece este libro. La ambientación sigue siendo magnífica,
la prosa de Kristoff continúa aportando realismo a la trama y los personajes
cumplen bien en su rol, pero a diferencia de la primera entrega, esta no me ha
atrapado y su lectura se me ha terminado haciendo bastante pesada. Tal vez sea
porque durante demasiadas páginas no sucede nada interesante y eso en un libro
de 500-600 páginas es un pecado. ¿Recomendable? Si te has leído el primer volumen
de la saga yo te animaría a que lo leyeras y me comentarás que te ha parecido,
si no es el caso, pues lo suyo es que leas antes el primer libro.
Tengo muchas ganas de ponerme con estos libros, pero quería tener los tres para empezar con ellos (me da mucha rabia quedarme a la mitad) Esta bien saber que el libro del medio es un poco puente, al menos ya voy sobre aviso, esperemos que remonte en el tercero!
ResponderEliminarBesos!
Como comentaba por twitter, a mi es la sensación que me ha dado, pero claro, luego lees a otra gente decir que este libro es mucho mejor que el primero y no sé si es que el calor me afecta demasiado XD
EliminarSaludos y gracias por comentar.