Reino de ladrones (Seis de cuervos II), mismo estilo, pero menos sorprendente.

SINOPSIS:

Kaz Brekker y su equipo han dado un golpe tan temerario que ni siquiera ellos pensaban sobrevivir. Pero en lugar de conseguir una buena recompensa, a su regreso de la Corte de Hielo tienen que seguir luchando por sus vidas. Traicionado y debilitado, el equipo está corto de recursos, aliados y esperanza. Mientras poderosas fuerzas de todo el mundo llegan a Ketterdam para desentrañar el secreto de la peligrosa droga conocida como jurda parem, viejos rivales y nuevos enemigos emergen para desafiar el ingenio de Kaz y poner a prueba las frágiles lealtades del equipo. Una guerra se adueñará de las oscuras y tortuosas calles de la ciudad, una batalla por la venganza y la redención que decidirá el destino del mundo Grisha.

Hoy os traigo el desenlace de Seis de cuervos, la saga de Leigh Bardugo, que de un modo muy acertado la ha finalizado en solo dos entregas.

Doy por sentado que todo el mundo se ha leído el libro anterior antes de comenzar a leer mi reseña, sino es el caso, todavía estás a tiempo de cerrar el blog y no comerte ningún spoiler. Una vez avisado todo el mundo, la historia arranca casi en el mismo momento que terminó el anterior. Van Eck no solo no les ha pagado por su trabajo en la Corte de Hielo, sino que además ha secuestrado a Inej, para así poder conseguir el secreto de la jurda parem. Además, sobre sus cabezas pesa una enorme recompensa, lo que obliga a Kaz y a los suyos a mantenerse en las sombras por el momento. Y digo por el momento, porque ya sabréis como es Kaz, no solo no le gusta perder nunca y que se rían de él, como un simple merca ha hecho, sino que además y por mucho que lo niegue, no puede vivir sin tener a Inej cerca.

Acompañado por Nina, Mathias, Jasper y Wylan, Kaz deberá de urdir una trama en la que recupere a Inej intacta y al mismo tiempo golpee a Van Eck donde más le duele a un merca, en su bolsillo. Pero nada será sencillo para nuestros protagonistas, la mayoría de sus amigos les han dado la espalda y además en el tablero de juego han aparecido unas piezas mucho más poderosas que Van Eck, cuyo objetivo parece ser el de hacerse a cualquier precio con el secreto de la jurda parem que ellos esconden.

Bajo esta tesitura, nuestros protagonistas deberán de jugarse la piel en multitud de ocasiones, más de las que ellos querrían, mientras intentan resolver el rompecabezas en el que se ha convertido su ciudad. Y ojo, sin olvidarnos de las viejas rencillas y los viejos enemigos, que no perderán su oportunidad de intentar aprovecharse de un debilitado, o al menos eso parece, Kaz Brekker.

Es complicado hablaros más de la trama sin desvelaros información importante, por ese motivo voy a continuar analizando otros aspectos de la novela. Mientras que con la prosa empleada por Leigh Bardugo no tengo ninguna queja, ágil, repleta de buenos diálogos y solo alardeando de su maestría cuando es necesario, del ritmo narrativo si tengo pegas. Durante toda la novela el ritmo va a trompicones, con algunas partes muy lentas que entorpecen la lectura, algo que afecta al lector y que al menos en mi caso y a diferencia del anterior, me impidió que me enganchará del todo.

Termino como es habitual hablando de los personajes. Si ya en la entrega anterior estos me sorprendieron para bien, en esta segunda parte se les nota todavía más maduros y sobre todo mas humanos, al perder durante muchos momentos esa gran seguridad de la que hacían gala. Es complicado no empatizar con ellos, tanto para lo bueno, como para lo malo. Aunque les pondría una pequeña pega, más a la autora que a ellos, y es que en esta segunda parte se hace más hincapié en sus relaciones personales y eso es algo que no me ha convencido. Del resto de secundarios poco hay que decir, todos cumplen muy bien e incluso algunos de ellos, como Pekka Rollins, lo hace de una forma notable.

COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

Ø    Los personajes me siguen pareciendo de lo mejor de la novela. En esta segunda parte se muestran un poco más maduros y también menos seguros de sí mismos, lo que les aporta más realismo.

Ø  La ambientación sigue estando muy bien trabajada, sobre todo en lo referido a como se nos muestra la ciudad de Ketterdam.  No es un sitio agradable en el que vivir, al menos que tengas dinero y eso es algo que nos queda bien claro.

Ø   A pesar de que la trama principal me ha parecido algo más floja, hay que reconocer que Leigh Bardugo es capaz de hilvanar un enorme número de tramas secundarias con las que captar la atención del lector.

COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

Ø  La trama principal no me ha parecido tan atractiva como la entrega anterior y hay bastantes momentos en que la lectura se vuelve tediosa, siendo quizás ese el motivo por el que no llegué a engancharme del todo.

Ø   Sin llegar a ser un agobio, sí que es cierto que Leigh Bardugo abusa en esta novela más de la temática amorosa que en la anterior. Como digo no es algo grave, pero tampoco era necesario meter con calzador algunas de las relaciones.

CONCLUSIÓN:

Reino de ladrones cierra la saga de dos entregas con la que Leigh Bardugo nos sorprendió durante 2016. La conclusión de esta novela es muy sencilla, si te encantó Seis de cuervos, este segundo libro te encantará, si solo te gusto, pues eso, te gustará sin más. Y es que se podría resumir como que Reino de Ladrones es más de lo mismo que su predecesor. Sí, tiene su propia alma e incluso se puede vislumbrar mayor madurez en esta historia, pero al final lo más destacable sigue siendo lo mismo y lo que nos sorprendió, al menos en mi caso, en el primer volumen, sus personajes por encima de todo y la ambientación y el worldbuilding. La diferencia que le veo y por eso le bajo un poco la nota, es que la trama ya no sorprende tanto y además tiene algunos momentos bastante lentos durante la lectura. ¿Recomendable? Si has llegado hasta aquí y te preguntas eso, es que no me lees XD. Lo dicho, recomendable si el primero te gustó, sino, pues mejor que busques otra lectura.

PUNTUACIÓN: 7 SOBRE 10