Darrow nació esclavo. Pero se convirtió en un arma. Acabó con siglos de gobierno dorado y se convirtió en el héroe de una república nueva y poderosa. Ahora deberá arriesgar todo por lo que ha luchado en una última misión desesperada. Pero nuevos destinos se entrelazarán con el suyo.
Una joven roja huye de la tragedia de un campo de refugiados y logra una nueva vida que ni siquiera habría sido capaz de imaginar. Un exsoldado se ve obligado a robar lo más preciado del universo… o a pagarlo con su vida. Y Lisandro au Lune, el heredero en el exilio de la soberana, merodea por las estrellas, obsesionado por la pérdida del mundo que Darrow ha transformado y soñando con el que brotará de sus cenizas.
LOS ROJOS HAN ASCENDIDO.
LA SOCIEDAD HA CAÍDO.
COMIENZA LA EDAD OSCURA.
He de reconocer que no tenía ni idea
de que esta novela iba a ser traducida al castellano hasta que me vi el libro
en una librería hace unas pocas semanas. Me alegré bastante y decidí como no,
continuar con una saga que en su momento disfruté bastante. Así que ahora os
cuento que me ha parecido esta cuarta entrega de la saga.
Han pasado diez años desde el
desenlace del anterior libro y todavía la guerra no ha terminado. La nueva
República, gobernada por un senado multicolor y en la que Mustang y Darrow
ejercen de cabeza visible, continúa en dura pugna contra el Señor de la Ceniza
y los fieles al antiguo régimen. Tras una arriesgada maniobra a espaldas del
Senado, Darrow acaba de herir mortalmente a sus enemigos, al hacerse por la
fuerza con Mercurio. Pero sus acciones han costado demasiada vidas y actuar de
espaldas a el Senado no le ha ayudado a granjearse simpatías, es más, entre los
gobernantes de la república se comienza a escuchar la palabra tirano, refiriéndose
a Darrow, y los apoyos de este y de Mustang, así como su popularidad, menguan con el paso de los días.
Al mismo tiempo y a pesar de la
supuesta mejora de la situación de los colores inferiores, una joven roja
malvive en uno de los muchos campamentos de refugiados que creó la República al
liberarles de las minas. Lo que debía de ser un asentamiento temporal, comienza
a convertirse en una estancia definitiva para estos rojos, a los cuales la
bonanza de la nueva República no parece haberles llegado. Decepcionada con
Darrow y los dirigentes, nuestra protagonista tendrá no solo que sufrir penurias, sino que será
testigo directa del terrorismo que su propia gente ejerce contra ellos. Sin una
vida a la que volver, y sin familia de la que cuidar, se sentirá sola, hasta
que uno de los héroes dorados de las leyendas aparezca en su vida y le ofrezca
una nueva oportunidad.
Por último nos encontramos con la
tercera de las tramas importantes de la historia. En este caso nos pondremos en
la piel de Lisandro au Lune, el heredero de la anterior emperatriz y que se ha
mantenido con vida gracias a Casio au Belona, su mentor, amigo y la persona que
evitó que el Amanecer terminará con su vida. Ahora, Lisandro vive como un paria
alejado de la sociedad, navegando a bordo de una pequeña nave por mitad de la
nada, intentando no llamar la atención, al mismo tiempo que ayuda a Casio a
intentar expiar los pecados de este. Durante una misión de rescate, Lisandro y
Casio se toparán con unos piratas que mantienen encerrados a la tripulación.
Tras una arriesgada infiltración, nuestros dos protagonistas conseguirán salvar
a una misteriosa dorada, pero al mismo tiempo atraer la atención de unos
piratas que verán en ellos carnaza fácil. Eso solo los dejará la posibilidad de
huir, pero con su mermada nave solo podrán dirigirse hacia el misterioso
Confín, lo que será realmente una apuesta muy arriesgada para ambos, ya que
entrar al Confín no solo está prohibido, sino que además, si alguien descubre
sus verdaderas identidades, la vida de ambos no valdrá nada.
Aunque las dos primeras tramas
terminan más o menos enlazándose, al final cada una de ellas tiene su propio
desenlace, dejándonos muy abierta la historia de cara a la siguiente entrega de
la saga.
Poco tengo que decir del estilo
narrativo de Pierce Brown que no haya dicho ya, el autor estadounidense nos
vuelve a ofrecer una propuesta en la que la acción, un ritmo narrativo alto y
una enorme cantidad de información y hechos, terminan siendo los protagonistas
de la historia. Habrá gente que dirá que la prosa de Brown no es demasiado
refinada, y supongo que tendrá razón, pero oye, a mi su estilo desenfadado me
gusta y me parece muy adictivo.
Concluyó hablando de los personajes.
De nuevo vamos a disfrutar del punto de vista de Darrow, que creo que para esta
historia es vital, en todos los sentidos. Como contrapunto, tendremos a Lyria, Lisandro
y Efraín, los cuales por un motivo u otro desprecian la nueva sociedad que se
ha formado y culpan a Darrow por su intento fallido de crear una utopía. Este
contraste es muy interesante y nos abre un enorme abanico de posibilidades de
cara al futuro de la historia. Al mismo tiempo y antes de que se me olvide,
también aparecen en la historia nuestros viejos héroes, como Sevro y sus
Aulladores, Victra, los Telemanus etc...
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø La
ambientación sigue siendo uno de los puntos más interesantes de esta saga. En
este caso además de descubrir más aspectos de la Luna, también disfrutaremos de
nuevas e interesantes ubicaciones, como aquello que se esconde en el Confín.
Ø La variedad de personajes protagonistas. Tanto los ya conocidos, como nuestro querido Darrow,
como aquellos que descubrimos en esta cuarta entrega, los cuales aportan un
punto de vista diferente a la historia y que he agradecido bastante, cumplen
muy bien y le dan mucho empaque a la trama.
Ø El
estilo narrativo de Pierce Brown, al menos en esta saga, me tiene conquistado.
Grandes dosis de acción, casi siempre muy bien narradas, una trama en la que es
difícil aburrirse y un ritmo que suele ir a más con cada página.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø En
la anterior trilogía ya vimos que Brown tendía con demasiada facilidad a crear
grandes agujeros en sus tramas, que luego resolvía de un modo no demasiado
convincente. Ya fuera haciendo "trampa" o mediante algún
"milagro" de último momento. Por desgracia es algo que vamos a volver
a ver en esta entrega.
CONCLUSIÓN:
Oro y Ceniza como novela está a la
altura de la saga Amanecer Rojo y eso es algo que agradecemos aquellos que
disfrutamos de esta historia. Otra cosa es pensar si era necesario alargar la
saga original, algo con lo que no estoy demasiado de acuerdo, a pesar de la
diversión que me ha acompañado durante esta lectura. A favor de esta cuarta
entrega, diría que es muy amena y fácil de leer, gracias a una prosa y un ritmo
que se vuelve trepidante y nos engancha a la historia. Tanto los nuevos
personajes como los emplazamientos que iremos descubriendo, le aportan a la
trama un nuevo punto de vista y una visión diferente a la que teníamos hasta el
momento, en la que Darrow solía ser el centro de atención casi de forma
exclusiva. Por ponerle algunas pegas, creo que la historia ha perdido frescura,
algo normal siendo la cuarta entrega y lo que menos me gusta, que Brown sea
incapaz de encajar la trama sin caer en trucos de artificio y engaños.
¿Recomendable? Si has leído la saga original y te gustó, te recomendaría sin
duda que leyeras esta novela. Por un lado es más de lo mismo, pero por otro
tiene su propia personalidad y una visión diferente.
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