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martes, 2 de agosto de 2016

El océano al final del camino.

SINOPSIS:

Hace cuarenta años, cuando nuestro narrador contaba apenas siete, el hombre que alquilaba la habitación sobrante en la casa familiar se suicidó dentro del coche de su padre, un acontecimiento que provocó que antiguos poderes dormidos cobraran vida y que criaturas de más allá de este mundo se liberaran. El horror, la amenaza, se congregan a partir de entonces para destruir a la familia del protagonista.

Su única defensa la constituirán las tres mujeres que viven en la granja desvencijada al final del camino. La más joven de ellas, Lettie, afirma que el estanque es, en realidad, un océano. La mayor dice que recuerda el Big Bang



Siento no poder disponer de más tiempo para realizar una reseña acorde a la calidad de esta novela, pero estoy bastante ocupado y sino la termino hoy, supongo que hasta el viernes o sábado no podré hacerla y seguramente durante ese periodo olvide ciertos aspectos del libro.

La trama se basa en los recuerdos de la niñez del personaje protagonista, que  tras unos años acude al lugar donde pasó su niñez y sin saber cómo ni porqué, termina visitando la casa de sus vecinos los Hempstock, donde empieza a recordar unos hechos que transcurrieron cuando tenía tan solo siete años, y que hasta ese momento parecían un recuerdo muy difuso en su mente.

Allí, sentado frente a un pequeño estanque para patos, el hombre cuyo nombre desconocemos, irá recordando poco a poco aquel truculento periodo de tiempo en el que una entidad malvada aparecida de la nada, intentó apoderarse de su casa y su familia, y como solo la aparición de la enigmática Lettie Hempstock, junto a su todavía más enigmáticas madre y abuela, consiguieron evitar una gran desgracia.

Pero, ¿Quiénes son esas Hempstock? Eso es algo con lo que Gaiman juega durante toda la novela y que no terminará de explicarnos del todo. Aunque sí que nos hará comprender que esas tres mujeres son unos seres muy especiales, que ostentan un poder más allá de lo imaginable, pero que a su vez se preocupan por aquellos que les rodean.  

El final de la historia es bastante obvio si tenemos en cuenta que la persona que lo narra es la que lo vivió. Pero y con todo ello, Gaiman es capaz de sacarse un as de la manga y conseguir que lleguemos a emocionarnos, y terminemos con un muy buen sabor de boca.

Tanto la prosa como el tempo de la narración son excelentes y ayudaran a que quedemos enganchados al libro a las pocas páginas. Gaiman hace uso de su habilidad habitual y es capaz de condensar gran cantidad de información en muy pocas páginas, sin llegar nunca a entorpecernos la lectura.

Con respecto a los personajes, el protagonista principal es el chico sin nombre del que solo conocemos aquellas cosas que él mismo nos va contando. Utilizar un personaje de esa forma como protagonista es complicado, ya que para empezar la psicología y la forma de razonar de un niño es algo bastante ajeno a un adulto. Pero Gaiman sale más que airoso y consigue crear un personaje sólido. El resto de personajes secundarios al estar vistos desde el prisma de un niño de tan solo siete años, pueden parecer bastante simples, salvo claro está aquellos que despiertan interés en el niño, como las misteriosas Hempstock, de las que disfrutaremos de una visión más amplia.


COSAS QUE ME HAN GUSTADO:

·       Lo bien escrita que está. Se nota que Gaiman es uno de esos escritores que cuida con mimo su prosa y aunque pueda parecer que está dirigida a un público no tan adulto, no por ello ha bajado su nivel habitual.
·      Para ser una novela corta, no llega a las 200 páginas, me ha gustado mucho toda la enorme cantidad de cosas que es capaz de contarnos en tan pocas páginas.
·  La forma en que Gaiman, una vez más, es capaz de crear casi desde la nada una trasfondo fantástico complejo y repleto de encanto. En este aspecto esta trama me ha recordado un poco a una versión aligerada de American Goods.

COSAS QUE NO ME HAN GUSTADO:

·       No sé como explicarlo, pero creo que al argumento principal le falta un "algo" para terminar de quedar redondo del todo. Tal vez si hubiera leído este libro con ojos de niño, no pensaría lo mismo y me parecería perfecto.


CONCLUSIÓN:

El océano al final del camino es una novela muy del estilo de su autor. En su lectura podremos disfrutar de una prosa excelente, un gran trasfondo fantástico y sobre todo de una historia profunda arraiga en los recuerdos de la niñez del personaje protagonista. Por supuesto que no es perfecta y puede que no guste a todo el mundo ese tono algo infantil que desprende en muchos momentos, pero si te gusta Gaiman, te gustará esta novela sin duda. Si no eres fan del autor británico, en ese caso igual deberías leer otra cosa.

NOTA: 8 sobre 10.



2 comentarios:

  1. Me gusta muchísimo Gaiman. Y esta novela es otro buen ejemplo del gran hacer de este señor, una historia que parece sencilla, pero esta llena de fantasía y que puede valer tanto para un público juvenil como adulto. Este tío es especial.

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    Respuestas
    1. Mi libro favorito suyo es Neverwhere, creo que allí es donde se ve el Gaiman más autentico, pero este,aunque algo más infantil, también esta marcado muy mucho por el estilo del autor británico.

      Gracias por comentar.

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