«Un sueño, un delfín, la hojarasca de un bosque o una mariposa pueden parecer irrelevantes para el futuro, pero no lo son: las tormentas más poderosas se generan con los gestos más leves e inocentes. El resultado es incierto y, durante la contienda, el poder de la poesía quizá se nos antoje ridículo frente al del acero y al del invierno. Sin embargo, es lo único que poseen los protagonistas de estos relatos para enfrentarse al muro de la realidad. Más le vale al enemigo no creerse dueño y señor del mundo, porque una palabra dicha a tiempo puede convertir en victoria la debacle.
Esta colección de textos nos acerca a la magia latente en la prosa de Víctor Guisado: El jugador impasible y otros gritos camuflados de relato se compone de cinco exclamaciones ansiosas frente a la inmensidad del Universo, palabras lanzadas al aire por minúsculos seres humanos que mantienen, esperanzados, la mirada puesta en las estrellas.»
Tras varias lecturas de fantasía me
apetecía leer algo más reflexivo, así que no he dudado un instante en ponerme
manos a la obra con El jugador impasible y otros gritos camuflados de relato,
de Víctor Guisado, autor al que ya pudimos disfrutar en Me tragó el igualma (Aquí la reseña), que vuelve a formar una gran tándem con la gente de Ediciones el
Transbordador, a los que agradecemos la cesión de un ejemplar de este libro.
Este compendio de historias las
dividiría en dos partes bien diferenciadas. En la primera de ellas incluiría
los tres relatos breves, en los que Víctor Guisado aglutina en muy pocas
palabras un sinfín de ideas, que nos llevan desde la clonación, la guerra, el
amor y muchas otras reflexiones que descubriréis conforme los leáis. Al ser
cortos, estos relatos se leen en un pis pas, aunque recomiendo una relectura de
todos ellos para poder apreciar en su totalidad toda la magia que esconden.
Por otro lado, tenemos un par de
novelas cortas que para mi gusto son la guinda de este pastel, ¿Dónde
están las naves espaciales? Una historia que nos sitúa en la piel de un
niño que encarna el sueño de la humanidad de alcanzar los límites de lo imposible,
pero que al mismo tiempo ve como la sociedad en la que vive se empeña en ofrecerle
una visión del mundo muy limitada y en destruir sus sueños de libertad. Por
último y como colofón de este recopilatorio, disfrutaremos de El jugador impasible, novela que da
nombre a toda la recopilación y que nos ofrece una trama en forma de puzle, que
deberemos ir construyendo con el paso de las páginas y cuyas piezas comenzarán
a encajar conforme nos acerquemos al desenlace. En esta historia, tanto el
lector como el protagonista tendrán que diferenciar entre que situaciones son
reales y cuales son solo una compleja realidad virtual, y como no, descifrar
los mensajes que se ocultan en cada una de esas escenas, tanto las reales como
las virtuales. Aunque el inicio es complicado, el último tercio de la novela
nos responde a la gran mayoría de preguntas que nos hemos ido haciendo durante
la lectura.
Con respecto a la prosa y el ritmo
narrativo empleados en esta compilación, pues solo puedo alabar a Víctor
Guisado por su maestría a la hora de plasmar sus ideas y reflexiones en papel.
Su prosa y su estilo son la elegancia hecha narración y aunque este tipo de
narrativa tan profunda puede no gustar a todo el mundo, su calidad es
innegable. Con respecto al ritmo narrativo, la verdad es que para estar frente
a una obra tan cargada de reflexión, en ningún momento se me
ha hecho pesada la lectura y diría que el ritmo ha sido en general bastante
bueno, salvo quizás en alguno de aquellos enormes párrafos con los que nos
hemos ido topando y que sí podían llegar a entorpecernos.
Al ser un recopilatorio de historias
es complicado hablar de los personajes, ya que en muchos casos no da tiempo a
conocerlos en profundidad, aunque tanto aquellos que conocemos, como los que
vemos solo de pasada, se muestran muy sólidos y con una voz propia en cada una de
las historias. De cualquier modo, los personajes encajan muy bien con las
historias en las que participan, motivo más que suficiente para valorarlos de
forma muy positiva.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø La
prosa de Víctor Guisado está cargada de lírica y aporta una enorme profundidad
a la historia con cada una de sus palabras. En su anterior novela ya nos había
avisado que escribe muy bien, ahora no solo lo reafirma, sino que incluso puede
que hasta se supere.
Ø La
reflexión que nos acompaña en cada una de las historias y la gran cantidad de
interpretaciones que se pueden sacar de cada lectura según la persona que lo haya leído. Es más, incluso alguno de
los relatos me han dado pie a diferentes deducciones una vez releído.
Ø El
derroche de imaginación del que podemos disfrutar en cada una de las historias.
Sí, en principio todas ellas tienen un nexo común, pero lo cierto es que al
final cada relato aborda el tema de un modo muy diferente e imaginativo.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø Quizás
sea por mi falta de empatía a la hora de leer e interpretar relatos de corta
duración, y lo cierto es que he disfrutado bastante de las dos novelas
cortas, pero los otros tres relatos más escuetos me han pasado bastante más desapercibidos.
Como digo, estoy seguro de que es cosa mía y de mis gustos.
CONCLUSIÓN:
El jugador impasible y otros gritos
camuflados de relatos, es una pequeña recopilación de historias escritas para
el deleite del lector. Para sacarle todo el jugo a estas historias es necesaria
paladear cada palabra y mantener la mente abierta a una reflexión que nos
aborda casi desde el primer párrafo y que en multitud de ocasiones se nos
muestra esquiva y abierta a todo tipo de interpretaciones. Por supuesto, esta no es una lectura para
todos los públicos, ya que como comentaba requiere un esfuerzo por parte del
lector y una predisposición a caer en las redes de una narrativa repleta de
profundidad. Eso no quiere decir que sea una lectura complicada, es más, una
vez entrado en materia la cosa fluye de manera natural y vamos pasando las
páginas volando. ¿Recomendable? Si te gustan las novelas cortas y los relatos
con una carga de trascendencia, yo diría que sí, sin dudarlo. Ahora bien, para
todos aquellos que busquen una lectura ligera para desconectar, os diría que os
estáis equivocando de libro.
Veo que coincidimos en casi todo. Un libro para releer y sacarle todo el jugo. Buena reseña.
ResponderEliminarSi, como dices es un libro que merece la pena una relectura para apreciar esos matices que se nos han ido escapando.
EliminarSaludos y gracias por comentar.