Desde sus respectivos lugares en el firmamento, los Inmortales rigen las vidas de cada uno de los seres que dedican sus vidas a adorarlos, siguiendo sus propios reglamentos impuestos por los mediadores, un reducido grupo formado por los más antiguos del Panteón.
Pero la caída de Loechsul, conocido entre sus seguidores como el Invocador de Legiones, amenazará con hacer tambalear el orden establecido a lo largo de los siglos al poner en marcha los planes que el codicioso dios ideó mucho tiempo atrás, con el solo objetivo de recuperar el poder que sabría llegaría a perder algún día.
A raíz de tales sucesos, representantes de numerosas escuelas se verán envueltos en una serie de eventos que cambiarán para siempre sus mentes y espíritus, pero que les permitirán con sus acciones forjar un nuevo destino para todas las culturas de Aldina.
Pensaba que con el verano tendría más
tiempo libre para poder mimar el blog, pero al final estoy igual o peor de tiempo que
los últimos meses, así que os pido disculpas si tardó en publicar cosas. Para
hoy y siguiendo mi política de ayudar a promocionar a aquellos autores menos
conocidos, os traigo la lectura de Hijo del hielo de Gabriel Kuntze. El inicio
de una saga llamada El panteón de los inmortales, que promete bastante. Por
cierto, agradecer a su autor por ofrecerme su novela y ser tan afable en su
trato.
La trama arranca mostrándonos una
Aldina divida más que por fronteras físicas, por las diferentes religiones que
se profesan y por los Inmortales a los que se adoran. A diferencia de otras
historias en las que aparecen dioses, en esta novela los seres divinos si
mantienen un contacto más cercano con sus fieles devotos, otorgándoles parte de
sus dones, lo que hace que dependiendo del Inmortal al que uno adore, pueda
acabar recibiendo una serie de dones mágicos diferentes.
Bajo esta premisa, la historia arranca
hablándonos de la caída de Loechsul, un Inmortal conocido como el Invocador de
Legiones, al que profesan su fe los adoradores de demonios y aquellos que
buscan el caos y la destrucción. Lo que en principio debería de ser una buena
noticia, ya que con su caída todos aquellos que le adoran han perdido todo su poder, poco a
poco comenzará a convertirse en una pesadilla, cuando se revele que Loechsul no
solo no ha muerto, sino que parece muy dispuesto a recuperar su puesto en el
panteón y no le importa tener que arrasar con todo Aldina si es necesario.
Al mismo tiempo, Kovitzna, una joven
sacerdotisa de Ankalet, en su primera partida ejerciendo su cargo de sanadora y
tras sufrir el ataque de unos seres monstruosos, descubre en las frías montañas
el cuerpo congelado de un joven albino, que para sorpresa de todos los presentes todavía se
mantiene con vida. Tras algunos cuidados, el joven no solo despertará, sino que
lo hará sin ninguna secuela física, como si nada le hubiera ocurrido. Aunque si
sufrirá de amnesia y solo recordará su nombre, Balor. El misterio que rodea a
Balor atraerá a Kovitzna desde el primer momento, a pesar de las reticencias de
sus maestros sobre este extraño personaje.
Ambas tramas, junto a otra de la que
no os he contado nada para no revelaros demasiado, con el paso de las páginas
terminarán confluyendo en una trama principal, en la que descubriremos algún
que otro secreto interesante sobre los protagonistas y que nos conducirá hasta
un final bastante abierto.
Fijándonos en otros aspectos de la
novela, he de decir que el estilo narrativo de Gabriel Kuntze es bastante
interesante y su prosa hace que la lectura discurra de forma muy natural. Si
tuviera que ponerle alguna pega, sería que el autor emplea algunos localismos
que dependiendo de donde seas pueden sonarte algo raros. Pero nada grave. El
ritmo narrativo se mantiene muy constante durante toda la lectura y en pocos
momentos sentiremos la sensación de que la cosa va lenta.
Por último solo me queda hablar de los
personajes. En global todos ellos me han parecido unos personajes que cumplen
con su función, que como siempre digo no es moco de pavo, pero en ningún momento nadie ha conseguido entusiasmarme. He echado en falta un poco más de contraste en sus
personalidades, demasiado blanco o negro y muy poco gris en su forma de actuar.
De cara a próximas entregas me gustaría ver unos personajes cargando menos clichés
a sus espaldas y un poco más sueltos y con un comportamiento más humano.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø Tanto
el panteón de dioses como las religiones asociadas a estos que se nos muestran
durante la trama, son uno de los puntos fuertes de la historia debido al buen
trabajo que su autor ha hecho a la hora de construir este mundo.
Ø La
prosa de Gabriel Kuntze fluye muy bien durante toda la trama e incluso en más
de una ocasión me ha sorprendido de forma grata. Esto unido a un ritmo
narrativo que va a más, hace que la lectura se vuelva muy amena.
Ø El
modo en el que las tramas secundarias y sus respectivos protagonistas van
confluyendo hasta formar una trama principal. Me ha parecido que la estructura de la novela está construida de
una forma bastante natural.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø Los
personajes me han parecido un poco estereotipados. Solo uno de ellos parece
estar bordeando la escala de grises, el resto me parecen demasiado buenos o
malos. Ojo, no son malos personajes, pero ya sabéis mi devoción por esos
personajes capaz de moverse entre ambos extremos según le convenga.
Ø Como
en el caso de los personajes, a la historia principal le ha faltado un poco de
mordiente y una pizca de riesgo para terminar de conquistarme del todo. No es
una mala trama principal, pero me ha parecido bastante clásica y con un
desarrollo sin sorpresas.
CONCLUSIÓN:
Hijo del hielo, primera entrega de la
saga El panteón de los inmortales, nos introduce en un mundo en el que la
religión y los dioses son de vital importancia para el quehacer diario de los
habitantes de estas tierras, ya que existe una relación muy estrecha, en muchos
casos en forma de la concesión de grandes poderes, entre los devotos y los
dioses a los que estos adoran. Las diferentes religiones se entrelazan entre
las diferentes tramas, en las que los protagonistas de la historia deberán de
luchar tanto en contra de la corrupción que habita en el corazón humano, como
contra una amenaza mucho mayor que podría destruir todo el mundo conocido. La
lectura termina siendo muy entretenida y tiene algunos puntos muy interesantes
por los que merece la pena leerla. Por contra, tanto la trama como los
personajes pecan quizás de ser algo clásicos, lo que tampoco es algo realmente
malo, pero sí que me gustaría dejar claro. ¿Recomendable? Yo diría que esta es
una historia que merece la pena darle una oportunidad, no es la historia más
original que vais a leer, pero está bien desarrollada y tiene ideas muy
interesantes.
¡Muchas gracias por tu reseña! Ya que estamos, te invito a leer la segunda parte, donde vas a descubrir muchos cambios en los personajes que de seguro te van a resultar agradables.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Gracias a ti por contactar con el blog y cedernos tu novela y además pasarte por aquí a comentar. ¿Cómo se llama la segunda parte?
EliminarSaludos
La segunda parte se titula "Varanech, Doncella de los Demonios", y también puede descargarse gratuitamente en mi Facebook.
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