En el verano del año 43 d.C., la invasión romana de Britania se encuentra con un obstáculo inesperado: la desconcertante y salvaje manera que tienen los rudos britanos de enfrentarse a las disciplinadas tropas imperiales. La situación es desesperada, y quizá la inminente llegada del emperador Claudio para ponerse al frente de las tropas en la batalla decisiva sea el revulsivo que unos legionarios aterrados y desmoralizados necesitan. Sin embargo, los romanos deben resolver un conflicto interno que amenaza los cimientos del Imperio, pues parece que alguien está dispuesto a acabar con la vida de Claudio desde sus propias filas. Desacreditado y sospechoso de alta traición, Quinto Licinio Cato deberá demostrar de nuevo que no es optio solo gracias a sus influencias.
A pesar de que no parece que la
anterior reseña de la saga haya triunfado demasiado entre el público de este blog, he
decidido leer la segunda parte, ya que en el fondo, más que un gran número de visitas, lo
que busco en este espacio es hablaros de las lecturas que me gustan y lo cierto es que la
primera parte me dejó un buen sabor de boca, motivo por el que voy a continuar leyendo las aventuras de estos singulares romanos.
La historia arranca en el mismo instante en
que terminó la anterior, con los romanos intentando afianzar sus posiciones
ganadas en la isla de Britania y los britanos dispuestos a defender su hogar con uñas y
dientes. Pero lo que en otro momento debería haber sido una invasión bien
planificada por parte de los estrategas romanos, se convierte en una lucha contra el tiempo, ya que el emperador
Claudio exige un gran triunfo cuanto antes y además parece dispuesto a acudir
en persona a dirigir las legiones romanas. Esta premura, hará que los generales
romanos tengan que arriesgar sus legiones y luchar en un estilo de guerra al
que no están acostumbrados. Si eso no fuera suficiente, Carataco, un gran cacique britano, ha
reunido un gran ejercito al otro lado del Támesis y no parece dispuesto a
permitir el avance romano.
Bajo esta tesitura, nuestros dos
protagonistas, Cato, ya más asentado dentro de su cohorte y en la legión, debido
a su más que demostrado valor en el campo de batalla, y el veterano centurión Macro,
volverán a tener que lidiar con todo tipo de situaciones peligrosas,
incluyendo emboscadas, grandes batallas y toda clase de escaramuzas, pero sin
olvidarnos de las maquinaciones del ambicioso tribuno Vitelio, cuyas ansias de
poder se entrecruzarán una vez más en el camino de Cato y Macro.
El desenlace de la historia nos
llegará tras una épica y brutal batalla cargada de acción, dejando que las
intrigas se hagán protagonista del final, teniendo que ser una vez más Cato y
Macro los únicos capaces de hacer frente a las traiciones que asolan a las
legiones romanas.
Simon Scarrow mantiene el mismo estilo
narrativo que tanto nos gustó en la anterior entrega. Eso nos deja una prosa
sencilla, que no pobre, sin demasiados alardes y mucho ritmo narrativo durante
toda la lectura, gracias sobre todo al continuo goteo de escenas de acción con
el que nos iremos topando. Debido a esta combinación, el ritmo de lectura es
muy ágil y leer esta novela es de lo más ameno.
Terminando con los personajes, además
del buen trabajo que se sigue haciendo con Cato y Macro, los cuales van
evolucionando, sobre todo en el caso de Cato, cuya piel se va endureciendo con
el paso de las páginas, me gustaría destacar el papel de un secundario que va
ganando peso en cada libro, Vespasiano. La personalidad del Legado de la segunda
legión se va entreviendo cada vez más y poco a poco vamos conociéndole mejor.
Siendo un personaje clave y que no descarto que termine ocupando un papel en la saga tan importante como el de Cato y Macro. Por desgracia, Vitelio, el antagonista de la
historia, me sigue pareciendo un personaje bastante superficial y sin un trasfondo
que justifique su modo de actuar.
COSAS
QUE ME HAN GUSTADO:
Ø
Igual
que sucedía en la primera entrega, en esta segunda vamos a disfrutar de una
enorme cantidad de acción, grandes enfrentamientos bélicos, escaramuzas y muy
pocos momentos de respiro.
Ø El
ritmo narrativo de Simon Scarrow ayuda a mantenernos enganchado durante toda la
lectura. Quizás no sea el estilo más lírico ni cuidado, pero es capaz de
mantenernos pegados al libro, que al final es algo muy importante.
Ø La
relación entre Cato y su centurión Macro sigue siendo uno de los puntos claves
de la historia. Simon Scarrow ha creado una pareja de protagonistas muy
singular y sobre todo ha sabido sacarle mucho jugo a sus antagónicas personalidades.
COSAS
QUE NO ME HAN GUSTADO:
Ø La
ambientación fuera del ámbito militar y la profundidad de la trama me sigue pareciendo un poco pobres y pueden tirar para atrás a más de un lector. Es cierto que este tipo de historias funcionan muy bien sin necesidad de muchas más complicaciones, pero también es cierto que no le vendría mal un puntito más en ciertos aspectos.
Ø Los
giros de guión son bastante mejorables y sobre todo muy predecibles. Espero que
en próximas entregas su autor sepa crear mejores momentos de tensión para el
lector.
CONCLUSIÓN:
En Roma Vincit! Simon Scarrow aplica
la misma fórmula que tan buen resultado le dio en la primera entrega de la
saga. Es decir, vamos a disfrutar de mucha acción, un ritmo narrativo
trepidante sin apenas respiro, una ambientación bélica muy cuidada centrada en
las legiones romanas y una trama protagonizada por nuestros dos carismáticos
legionarios favoritos, Cato y Macro. Del mismo modo que sus virtudes se
mantienen, algunos de los defectos ya vistos también nos acompañarán, como la
escasa ambientación de la época fuera del entorno bélico, y unas tramas
secundarias mejorables. ¿Recomendable? Si te gustó la primera entrega, yo diría
que esta segunda te va a gustar, ya que en el fondo es más de lo mismo, aunque
con una nueva hornada de aventuras para nuestros protagonistas.
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